Leonardo Buniak, un economista con maestría en economía internacional y especializado en finanzas internacionales, ha negado categóricamente la posibilidad de una crisis bancaria en Venezuela, afirmando que el sistema bancario del país es estable.
En relación a lo ocurrido con Bancamiga, Buniak explicó que el banco tiene un problema de riesgo reputacional y moral vinculado a sus propietarios, pero que el banco en sí no tiene ningún problema.
“No se ha ordenado ninguna intervención en el banco, no es un grupo de entidades y no hay retiros desordenados”, agregó. Recordó que una crisis bancaria es un evento de inestabilidad financiera y malas prácticas bancarias en el que un grupo de bancos no puede cumplir con sus obligaciones contractuales, lo que lleva a las autoridades bancarias a intervenir para evitar un retiro desordenado de depósitos con consecuencias en todo el sistema financiero.
Buniak subrayó que el sistema bancario venezolano está adecuadamente capitalizado y tiene suficiente patrimonio y capital para cumplir con sus obligaciones contractuales con sus depositantes y demandas.
“Dudo que se ordene una intervención en dicho banco, pero sí habrá un proceso de supervisión bancaria intensiva para evitar que el banco caiga en irregularidades”, señaló. Invitó a mantener la calma y la tranquilidad porque el banco no tiene ningún problema.
También destacó que en los años 90, Venezuela era el cuarto mercado de América Latina y tenía la tercera mejor supervisión bancaria, pero hoy tiene la cartera de créditos más pequeña de América Latina con menos de 1100 millones de dólares en su cartera de créditos.
“Hoy en día, el sistema bancario venezolano es un tercio del tamaño de Nicaragua y no tiene la capacidad de impulsar la economía hacia el siglo XXI”, dijo. Sin embargo, señaló que el sistema bancario del país tiene suficiente patrimonio para soportar un nivel de crecimiento extraordinario.
“Si hoy utilizáramos todos los recursos que están en el Banco Central bajo el formato de Encaje Legal, Venezuela tendría la capacidad en los próximos tres años de financiar actividades crediticias hasta por 19 mil millones de dólares. Si tuviéramos la liquidez retenida por el BCV, tendríamos la capacidad de ser un factor de dinamismo económico de la economía real hacia el siglo XXI”, indicó.
