En un controvertido movimiento, el gobierno de Venezuela ha presentado un proyecto de ley que lleva el nombre de “Ley contra el fascismo, neofascismo y expresiones similares”. Este proyecto, elaborado por orden de Nicolás Maduro, consta de cuatro capítulos y 30 artículos. Aunque su título puede parecer noble, su contenido es motivo de preocupación.
Aquí están los aspectos clave de esta ley:
- Proscripción de la oposición: El proyecto busca establecer “medios y mecanismos para preservar la convivencia pacífica, la tranquilidad pública, el ejercicio democrático de la voluntad popular, el reconocimiento de la diversidad, la tolerancia y el respeto recíproco, frente a agresiones de orden fascista” .Sin embargo, en la práctica, se percibe como un intento de proscribir a la oposición.
- Censura de redes sociales: El proyecto incluye medidas para prohibir “la difusión de mensajes que hagan apología o promuevan la violencia como método de acción política” 1. Esto podría afectar la libertad de expresión en las redes sociales y limitar la crítica al régimen.
- Historia de protestas y tensiones: La vicepresidenta ejecutiva del régimen, Delcy Rodríguez, recordó las protestas antigubernamentales en 2014 y 2017, que resultaron en víctimas mortales y heridos. Responsabilizó a “sectores extremistas” de buscar un “bloqueo criminal” y un “genocidio económico y social” en Venezuela 1.
- Desactivación de conspiraciones: Las autoridades afirman haber desactivado conspiraciones que apuntaban a la “alta dirigencia” del chavismo y buscaban generar un “ambiente de violencia política” antes de las elecciones presidenciales.
En resumen, esta ley plantea serias preocupaciones sobre la libertad y los derechos civiles en Venezuela. La oposición ha expresado su desacuerdo, acusando a Maduro de buscar perpetuarse en el poder.
