GUÁRICO / El final del período escolar en el estado Guárico fue marcado por protestas, las calles guariqueñas llenas todos los días por la desilusión de los docentes, que llevan 550 días sin un nuevo tabulador salarial ni mejoras laborales. El gobierno nacional ha hecho caso omiso a sus reclamos, alegando que el país está en bancarrota y que no puede aumentar los salarios. Mientras tanto, la ministra de educación ha aplazado el regreso a clases, debido a que no hay planteles en condiciones óptimas para recibir a los estudiantes.
El profesor Eleuterio de La Rosa, presidente del Colegio de Profesores del estado Guárico, afirmó que su tesis es que “hay que seguir en las calles y en asambleas hasta lograr un punto de quiebre y obtener el aumento salarial que merecen”. Sin embargo, reconoció que hay una desesperanza unísona en los docentes guariqueños, que ven cómo su profesión se devalúa cada día más. Según De la Rosa, hay un 60% de deserción de profesionales de la educación y un 80% de la matrícula escolar en Guárico.
Además, aseguró que más del 60% de la infraestructura estatal que ahora es nacional, está destruida, no hay pupitres ni aulas en condiciones las escuelas, con techo deteriorados, no hay internet, no existen las mínimas condiciones para el inicio a clase.
«Muchos se van a buscar la dignidad de seguir dando clase en algún otro lugar del planeta, donde sea normal ganarte el pan con tu profesión», dijo De la Rosa.
La crisis económica ha sido tan corrosiva que estudiar se ha convertido en un verbo demasiado costoso para la Venezuela actual.
Ante este panorama desolador, los guariqueños se preguntan qué pasará con la educación de sus hijos y con el futuro del estado. ¿Habrá alguna solución a este conflicto que parece no tener fin? ¿O tendremos que resignarnos a vivir en un estado sin educación ni esperanza?
