GUÁRICO / La docente jubilada, Noria Bello quien ha servido a la comunidad educativa por más de 25 años, recibe un arreglo que no llega ni a los 300 dólares. Esta situación es un reflejo de la difícil realidad que enfrentan los docentes en Guárico y el País.

La labor del docente se ha venido abajo en los últimos años. El gobierno no valora la labor del maestro y la falta de protección social y seguros médicos agrava la situación. Los docentes han emprendido otros trabajos para poder llevar el pan a su mesa. Las navidades eran felices, pero ya no lo son. La calidad educativa ha disminuido en Venezuela.

En este sentido la profesora Noria manifestó “estamos sumamente tristes, la realidad de docente guariqueño y venezolano es muy dura, la dignificación del maestro se ha perdido mucho, la labor del docente se ha venido abajo la falta de protección social y seguros médicos agrava la situación ”

“Nosotros tenemos que dejar el miedo la dignidad no se negocia, les hago un llamado a unirnos a las protesta, es hora de alzar la voz, nosotros estamos subsidiando la educación nosotros trabajamos en otro lado y vamos a la escuela para que los niños cumplan”

La docente jubilada vive del emprendimiento y no puede vivir con 3 dólares. Es triste ver que la Universidad Simón Rodríguez en San Juan de los Morros no pudo abrir las puertas del área de educación porque no hay personas inscribiéndose en educación.

El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (Ovcs) contabilizó 2.024 protestas a nivel nacional entre enero y febrero de 2023. Al menos 1.604 fueron organizadas en rechazo a las pésimas condiciones de trabajadores del sector público.

A pesar de que los trabajadores se niegan a dejar las calles, el gobierno de Nicolás Maduro no ha respondido ninguna de sus solicitudes salariales y actualmente el sueldo mínimo en el país permanece en 130 bolívares equivalentes a cinco dólares al cambio del Banco Central (BCV). 

Un docente nivel VI que trabaje 53 horas a la semana gana 600,89 bolívares según las tablas oficiales publicadas (equivalentes a 24 dólares). Con esa cantidad, puede adquirir quincenalmente apenas un cartón de huevos y un kilo de queso blanco. Noria Bello recordó que los educadores no pueden costear la canasta básica completa.

“Cuando usted tiene que destinar un mínimo de 500 bolívares, una tercera parte de sus ingresos para el pasaje (del transporte público), lo digo con toda responsabilidad, usted no debería incorporarse a trabajar”, dijo al equipo reporteril del diarioelnacionalista.com la docente jubilada Noria Bello. “Debido a no tener pasaje, los maestros activos deben notificar a la dirección de las escuelas que no pueden ir a trabajar porque no tienen para el pasaje. Está justificado, esto no es un paro, es un caso contemplado en el segundo contrato colectivo y que como beneficio aún está vigente”.

Noria también denunció que la situación de los jubilados del sector educativo es aún peor que la de los trabajadores activos, dado que perciben una pensión equivalente al salario mínimo.

“Estamos exigiendo la firma de un contrato colectivo que vaya anclado al dólar, porque el dólar es la moneda que prevalece en la economía de nuestro país, porque tenemos hoy los servicios dolarizados, todo lo que pagamos es en dólares, la comida, los servicios de internet, teléfono, la gasolina. Todo está dolarizado, menos los sueldos”, manifestó Sánchez.

El artículo 91 de la Constitución de Venezuela señala que el derecho de todo trabajador de tener un “salario suficiente que le permita vivir con dignidad y cubrir para sí y su familia las necesidades básicas materiales, sociales e intelectuales”.