VENEZUELA/ El sueldo mĂnimo en Venezuela es de 10 bolĂvares, que equivalen a menos de 3 dĂłlares segĂşn el cambio oficial, y la mayorĂa de los salarios de la clase trabajadora no llega a los 100 dĂłlares. SegĂşn el Centro de DocumentaciĂłn y Análisis para los Trabajadores (CENDA), el salario mĂnimo en Venezuela alcanza para cubrir menos del 1% de la canasta básica.
Pese a este crĂtico panorama, la firma EcoanalĂtica habla de una leve mejorĂa en la economĂa venezolana, que en 2021 ha registrado la menor contracciĂłn de los Ăşltimos ocho años. La dolarizaciĂłn y las continuas inyecciones de divisas que hace el Banco Central de Venezuela para estabilizar el precio del dĂłlar ha hecho que en los Ăşltimos meses bajará el Ăndice de inflaciĂłn
Pero estas leves mejorĂas en la economĂa no son perceptibles o no generan un impacto en la mayorĂa de la poblaciĂłn: 94,5% de pobreza registra el paĂs, segĂşn las Ăşnicas cifras que se conocen, publicadas por la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI). Este mismo estudio señala que la pobreza extrema se ubicĂł en 76,6% y que solo un 5% de la poblaciĂłn ha mejorado sus ingresos.
En el mes de noviembre, Venezuela entrĂł en su cuarto año consecutivo de hiperinflaciĂłn. Sin embargo, entre las proyecciones econĂłmicas para el 2022, la firma EcoanalĂtica prevĂ© un crecimiento, aunque muy limitado, frente a una economĂa que se ha contraĂdo 80%. Lo describen como una economĂa que está estancada, pero que al menos deja de caer.
Los expertos sostienen además que la tendencia a la reducciĂłn del Ăndice de inflaciĂłn se mantendrá, e incluso que no alcanzará el 1.000% como se habĂa previsto. Las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) tambiĂ©n han dado un giro para Venezuela: estiman que el Producto Interno Bruto se contraerá en un 5% este año, algo que podrĂa considerarse positivo, tomando en cuenta que en un principio se calculaba una reducciĂłn del 10%.
Actualmente, en Venezuela solo 7,6 millones de personas están ocupadas laboralmente y 2,3 millones tienen subempleos, el resto no logra insertarse ni en el mercado formal ni en el informal. Son miles las familias que intentan sortear una profunda crisis que afecta sus finanzas y que les impide cubrir los gastos básicos para una buena alimentación.