VENEZUELA / Segundo Meléndez, Presidente nacional del Movimiento al Socialismo, MAS, hizo un llamado a la Asamblea Nacional para que se ocupe cuanto antes de la problemática de los migrantes venezolanos, ante la cantidad de hechos irregulares en los que se han visto involucrados en diversos países en los últimos meses. “Los organismos nacionales deben ocuparse, entendiendo que también son venezolanos que tuvieron que emigrar a consecuencia de los problemas del país”.
Explicó que una de las expresiones más significativas de la crisis económica, política y social que atraviesa Venezuela, es el hecho de que millones de venezolanos hayan tenido que abandonar el país buscando como sobrevivir y ayudar a sus familias, agregando además que es inexplicable como a pesar de las fabulosas riquezas, por concepto de la renta petrolera, “esto no haya servido para evitar esta excesiva migración, especialmente de los más jóvenes quienes se esforzarán en producir en otras tierras”.
A su juicio, esta situación ha traído como consecuencia “la fuga de una gran cantidad de gente calificada, tanto en mano de obra, como de profesionales y expertos que con alto nivel de preparación, que simplemente abandonaron el país”, algo que señaló, tiene una repercusión significativa en el desenvolvimiento de nuestra economía, así como también de toda la actividad social.
“La salida de más de seis millones de compatriotas de nuestro territorio un problema que genera la separación de las familias y en muchos casos se traduce, por una parte, en ayuda a los que se quedan, mientras que por otro lado, en abandono de muchos adultos mayores incapaces de poder seguirlos”, advirtió.
Segundo Meléndez enfatizó que quienes tienen la intención de buscar mejores oportunidades fuera de Venezuela, “son perseguidos, reprimidos y mal tratados porque abandonan el país” y una vez que llegan a alguno de los países vecinos, “son víctimas de la delincuencia, mafias y grupos organizados que se aprovechan de sus difíciles circunstancias para explotarlos”.
Destacó que un aspecto que también sufren, tiene que ver con la discriminación política, social y étnica, lo que los lleva en muchos casos a trabajar en condiciones de “mayor precariedad” llegando al punto de ser maltratados también cuando acuden a los consulados venezolanos “cuando se trata de dependencias relacionadas con el gobierno nacional, mientras que en los países que no reconocen a Nicolás Maduro y su gobierno y hay representaciones no oficiales, tampoco resuelven nada”.
Por otra parte, exhortó al gobierno nacional a cambiar su visión y no tratar a los migrantes venezolanos como un problema político, al considerarlos desertores o antipatriotas. “Son venezolanos que han tenido que salir para lograr tanto su sobrevivencia como la de sus familiares”.
