GUÁRICO / Valle de la Pascua / Cuando el señor Domingo Seijas Salazar de 83 años de edad inició su trabajo como personal obrero en una escuela de la capital del municipio Leonardo Infante, concluyó que iba a vivir sus últimos años sin la necesidad que sus hijos se preocuparan por su manutención. No obstante, 16 años después de ese sueño, la realidad es otra y hoy se encuentra al igual que muchos empleados públicos del país, exigiéndole al Gobierno Nacional un incremento al salario mínimo.

El señor Seijas al igual que un grupo de docentes, obreros y personal jubilado del Ministerio del Poder Popular para la Educación (MDPPE), se agruparon en la esquina de la calle Descanso, cruce con avenida Libertador, específicamente frente a las instalaciones de la Escuela Básica Bolivariana “Francisco Lazo Martí” a protestar contra lo que ellos consideran” un salario de hambre para los hombres y mujeres que formamos el futuro de Venezuela.”

“Aquí estamos rechazando esos 130 bolívares mensual que nos manda a pagar Nicolas Maduro, ¿será que alguien de su familia se puede mantener con eso?, no creo, nadie puede vivir dignamente con un ingreso así, tenemos que hacer magia, la magia que nos atormenta a diario y nos impide en paz.”

Del mismo modo se expresa el profesor Alfredo Medina, secretario general del colegio de licenciados de educación del estado Guárico, quien aseguró que en representación de los casi tres mil docentes que tiene el municipio Leonardo Infante, estaban ellos ahí en protesta, exigiéndole al Ejecutivo Nacional  un incremento del salario mínimo que les permita cubrir la cesta básica, tal como lo estipula el articulo 91 de  la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y el cumplimiento de la contratación colectiva de los educadores.

“Merecemos respeto, el respecto que deberíamos tener por ser formadores del futuro del país, en cualquier otra nación del mundo los docentes de un Estado, son funcionarios públicos bien atendidos y respetados, aquí Venezuela desde hace años es todo lo contrario, nos tratan de mal económicamente bajo el pretexto de un bloqueo económico, queremos que nuestros niños y niñas sueñen con ser docentes, como en época anteriores” expresó María Marlene Guerra, educadora con más de 21 años de servicio. 

Destacaron que muchos no asistieron a la invitación, por temor a represalias administrativa por parte de las autoridades académicas. Rechazan la asignación de docentes a las instituciones a través del Sistema Patria.