GUÁRICO/ La plaza Bolívar de San Juan de los Morros, sirvió como escenario, para rendir tributo al póstumo Icono nacional e internacional de la radiodifusión venezolana, Porfirio Torres el pasado 2 de septiembre, efectuándose un contenido programático de diversas actividades, cabe destacar que, el periodista, abogado, locutor y cronista Argenis Ranuárez Angarita fungió como orador principal en este acto invaluable y afectivo.
En este sentido, se dio inicio a con funeral en la iglesia parroquial San Juan Bautista acto simbólico para honrar las cenizas del célebre posteriormente fueron entregadas a sus familiares.
Cabe destacar que en el acto ceremonial, estuvieron presentes amigos, familiares, locutores y diferentes medios de comunicación que hacen vida en el estado Guárico.
Porfirio Torres, siempre fijó su interés por leyendas que brotan de lugares oscuros, esos caminos de la soledad como los que abundan en Parapara de Ortiz, terruño guariqueño en el llano venezolano, así como en las costas del Estado Vargas donde La Sayona y la Dientúa ya no asustan como antes.
Dentro del discurso extendido, acertado y bien planteado por Argenis Ranuarez, redimimos pequeños fragmentos que honra quien perdurará en la historia como uno de los mejores radiodifusores del país, un baluarte para la comunicación de Venezuela.
Para esto es pertinente contextualizar un poco de su biografía, Torres nació el 21 de septiembre de 1940, en San Juan de Los Morros, estado Guárico. Comenzó su carrera en la locución a los 20 años de edad.
“Desde niño profesaba que yo tenía una capacidad de observación un poco común, todo lo grababa en su memoria y en su corazón Porfirio va tener en su mente, el recuerdo vivo de su tiempo nace el 40, el 49, 50 está en contacto con los personajes populares del pueblo a quienes se encuentra en el camino de ida y de vuelta se encuentra Juan Bimba y a María pollita desconocido por las nuevas generaciones de sanjuaneros, guardando todo en su memoria prodiga” narraba Ranuarez dentro la semblanza de Porfirio.
Pasa el tiempo Porfirio estudia su primaria en San Juan de los Morros, hacia amigos, tiene amigos pero como lo dijo el Periodista Alí Almeida, en una nota de su libro, tal vez pocos juegos y más trabajo es verdad, había que trabajar había que ayudar a producir en el hogar, entonces a diferencia.
Según su relato Profirio se tuvo que ir a Caracas y trabajar en la empresa privada, Se abre un mundo nuevo ante sus ojos y comienza una nueva etapa, pero no es fácil, no fue fácil para Porfirio irse a Caracas y quedarse allá como los que se fueron y no volvieron, le pasó exactamente lo mismo que al poeta Ali Almeida el otro que junto a Porfirio, son en mi entender, en mi modesto entender las dos más grandes y altas representaciones de la sanjuanidad de todos los tiempos.
Recordó, que ese Porfirio Torres que recoge todo, todo como un caleidoscopio lo llamó José Rodríguez Sáez, gobernador, cuando se publicó la recopilación de su trabajo en el Diario Nacionalista. Un caleidoscopio ese Porfirio Torres, no se conformaba con venir a San Juan, se iba a ese pequeño caserío que está entre San Juan y Flores antes de llegar al cementerio El Edén de los Recuerdos, ese pequeño caserío donde fucho Ramírez tiene su taller y sus carros antiguos, en Cartansito.
Nace en un pie de monte y tiene tres vertientes de sangre en su venas, Mexicano por su abuelo, la sangre guariqueña venezolana, de su madre Rita Julia, y tiene la sangre isleña de su abuelo por vía materna nada más y nada menos que un portento de la dignidad y del trabajo que llegó a paradero, a finales del siglo 19 muy mal de situación económica dice el propio Porfirio, y se lo creemos, y allá llegó hasta comisario del caserío allá se vinculó a la gente ese abuelo isleño.
Porfirio Torres, fue un Sanjuanero de corazón narrador del prestigioso programa radial *NUESTRO INSÓLITO UNIVERSO*, durante 63 años, amaba con intensidad su pueblo con los imponentes Morros de fondo, los atardeceres, los amigos, la poesía y la música, es una gran joya llena de talentos, poseía una gran humildad y un gran ímpetu, Torres lo hizo todo para ganarse un pedacito de cielo.
