El obispo Mar Mari Emmanuel, que fue apuñalado en una iglesia de Sídney, Australia, el pasado lunes, aseguró que se encuentra en buen estado de salud y perdonó a su agresor, un joven de 16 años.
Un audio difundido en las redes sociales el jueves reveló que el obispo Emmanuel pidió a la comunidad que evitara la venganza y colaborara con las autoridades, tras los enfrentamientos que se produjeron el lunes entre algunos feligreses y la policía.
“Me encuentro bien, me estoy recuperando muy rápido, gracias a nuestro Señor Jesús”, declaró el obispo de 53 años, conocido por sus posturas ultraconservadoras contra la homosexualidad y las políticas contra la covid-19.
“A quien haya cometido este acto, quiero decirle que eres mi hijo, te amo y siempre rezaré por ti. Y a quien te haya enviado a hacer esto, también los perdono”, expresó el obispo en el audio publicado en las redes sociales de su iglesia asiria ortodoxa del Buen Pastor.
El padre del adolescente acusado del ataque, que hirió al obispo y a un sacerdote, dijo que no había detectado signos de radicalización en su hijo, según un líder musulmán que habló el miércoles.
“El padre no notó ningún signo de que se estuviera volviendo extremista, solo que se estaba volviendo más desobediente”, explicó Gamel Kheir, secretario de la Asociación Musulmana Libanesa, en una entrevista con Radio Nacional de Australia.
El joven, que no ha sido identificado, está detenido después de que atacara al obispo Mar Mari Emmanuel en la iglesia del Buen Pastor del distrito Wakeley, a unos 30 kilómetros al suroeste del centro de Sídney, mientras oficiaba una misa transmitida por internet.
Poco después, un sacerdote y otros feligreses acudieron en auxilio del obispo y lograron detener al menor, que según los vídeos grabados en el lugar, parece afirmar en árabe que sus acciones eran una respuesta a los insultos del religioso contra su religión.
Esa noche, el ataque provocó disturbios de cientos de personas en los alrededores de la iglesia que exigían que se les entregara al supuesto atacante. Los disturbios resultaron en dos policías heridos y daños a los coches de la Policía y la propiedad.
Al día siguiente, la Policía australiana declaró que el apuñalamiento perpetrado por el menor, que no estaba en la lista de sospechosos extremistas, fue “un acto terrorista” con motivación extremista religiosa.
El sábado pasado, Sídney fue también el escenario de otro ataque con cuchillo en un centro comercial del exclusivo barrio de Bondi, al este del centro financiero, en el que murieron seis personas, la mayoría mujeres.
La Policía descartó que ese ataque, atribuido a Joel Cauchi, de 40 años y diagnosticado con esquizofrenia, fuera terrorista e investiga si se trata de un feminicidio.
En Australia, donde la mayoría de los ataques han sido perpetrados por yihadistas armados con cuchillos o armas de fuego en las ciudades de Melbourne y Sídney, desde 2022 rige la alerta terrorista de “posible” (el tercer nivel más alto en una escala de cinco).
