Melania Trump, la esposa de Donald Trump, al igual que su esposo, considera que el juicio que enfrenta en Nueva York podría ser un “bochorno” para su campaña electoral, según fuentes cercanas citadas por The New York Times (NYT) este martes.
Siendo una figura generalmente reservada, Melania ha expresado a su círculo íntimo su inquietud por un juicio que ve como injusto y que, al igual que él, percibe como una interferencia electoral, dado que se lleva a cabo a pocos meses de las elecciones y cuando su esposo es el favorito.
Además, según el periódico, Melania teme que el juicio reabra ciertas heridas en su matrimonio al revelar la relación extramatrimonial que Donald Trump tuvo con la actriz porno Stormy Daniels -que él niega- en 2006, solo un año después de casarse con Melania y cuando ella estaba embarazada de Barron.
Se dice que cuando esa relación inapropiada salió a la luz en 2018 -al descubrirse que Trump había pagado a Daniels por su silencio-, Melania abandonó la Casa Blanca y se fue enojada a su mansión en Florida, y le tomó un tiempo perdonarlo.
Melania evitó aparecer ayer junto a su esposo, en uno de los eventos más importantes para él en los últimos años; en privado, según su entorno, ha dicho en varias ocasiones que lo que sucedió con Stormy Daniels era “su problema” (de Trump), no el de ella.
Hasta ahora, Melania también ha evitado aparecer junto a Donald en eventos de campaña, y en su última aparición pública juntos en Florida, cuando se le preguntó si planeaba involucrarse más en eventos electorales en los próximos meses, respondió de manera enigmática: “manténganse atentos”.
The New York Times afirma que, según las personas cercanas al matrimonio, Melania es una de las pocas personas a las que Trump escucha y, definitivamente, la única a la que teme.
