VENEZUELA/ Aunque, en principio, al régimen parecían fáciles las parlamentarias, ahora se le han complicado al punto que su Consejo Nacional Electoral (CNE) se ha visto obligado a extender el plazo de presentación de candidatos, porque dentro del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) no hay acuerdos para las postulaciones y fuera, sus aliados desconfían.
Al analizar la situación, el politólogo Wilfredo Páez, entrevistado por Elimpulso.com, dijo que hoy es difícil lo que está pasando, pero en los días que vienen el panorama electoral podría ser peor para el oficialismo.
Nicolás Maduro pensó que, dado el fraccionamiento de la oposición y la falta de interés de la ciudadanía por estas parlamentarias, así como por el desconocimiento de las mismas por la comunidad internacional, podría hacerlas con facilidad porque la abstención mayoritaria le permitiría alcanzar un número mayor de curules, sobre todo porque éstas fueron aumentadas de 167 a 277, dijo.
Pero, el día miércoles 26, cuando debía terminar el lapso de presentación de candidatos, en lo interior del PSUV no se había podido lograr acuerdos para la inscripción de sus candidatos, ya que la pugnacidad lo impedía.
Aún más, sus aliados también estaban pugnados por ser incluidos en listas y en las circunscripciones.
Al mismo tiempo, tampoco había acuerdos en los “alacranes” como han sido considerados los dirigentes de los partidos intervenidos por el Tribunal Supremo de Justicia ilegítimo, que destituyó autoridades partidistas para sustituirlas por otras, como fueron los casos de Acción Democrática, Primero Justicia, Patria para Todos e incluso uno de los aliados principales del régimen como es Tendencias unificadas para alcanzar el movimiento de acción revolucionaria organizada (Tupamaro).
Esos desencuentros influyeron en la falta de independencia que tienen los poderes públicos como quedó demostrado el miércoles, ya que nunca se había visto que se tomaran decisiones tan imprevistas como la de extender dos veces el período de presentación de candidatos, violentando el cronograma electoral.
Como no se habían puesto de acuerdo en el PSUV, en sus aliados y en los “alacranes” para presentar candidatos, el CNE extendió el lapso hasta el 4 de septiembre. Así se dan varios días para que se estructuren las planchas.
Eso no significa que el problema se arreglará en forma satisfactoria, porque habrá descontentos por todos lados, ya que las planchas que se habían conformado hasta mediados de esta semana tendrán que ser modificadas totalmente.
Aparte de que habrá inclusión por un lado y exclusión por el otro, se ha presentado otro hecho no previsto en la elaboración de listas y planchas por circunscricpiones: la inclusión de nombres de mujeres a la par de hombres. Porque tendrá que imponerse la presentación del uno por uno; es decir, un hombre y una mujer, o viceversa.
Además hay que considerar otros factores que complican las parlamentarias, que ya han venido ocasionando problemas a la población y lo seguirán perjudicando, como son la falta de combustibles y movilización de personas. Y otro, mucho más grave, como es el aumento a diario de los casos de contagio de la COVID-19.
Grave crisis
Se estima que para octubre la escasez de gasolina, gasoil y gas será mucho mayor que ahora.
Y, por supuesto, si a eso se le añade que no se hayan tomado las medidas que garanticen el control de la pandemia, se le agravará la impopularidad al régimen, que, de acuerdo a encuestas, apenas tiene un apoyo por debajo del quince por ciento.
Todo esto que está pasando y lo que falta por ocurrir, indudablemente, complican mucho más la celebración de las primarias, acerca de las cuales ya funcionarios del propio CNE del régimen han dicho que no sólo habría un día de votaciones, sino otro más, lo que hace más desconfiable ese proceso electoral. De modo, pues, que ahora sí se han complicado las parlamentarias para el régimen.
