Al menos una de cada cinco personas se siente inusualmente cansada de forma habitual y una de cada diez sufre fatiga prolongada, según el Real Colegio de Psiquiatras de Reino Unido.
Los cientÃficos apenas están comenzando a comprender algunas de las causas del cansancio y la fatiga. Lo que es más, una nueva investigación está arrojando algunos datos sorprendentes sobre el papel que juega nuestra dieta.
La deficiencia de hierro es la deficiencia nutricional más común en todo el mundo. Más del 30% de la población mundial está anémica, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La Encuesta Nacional de Dieta y Nutrición de Reino Unido revela que el 48% de las niñas de entre 11 y 18 años, el 27% de las mujeres de entre 19 y 64 años y casi uno de cada 10 niños de entre 11 y 18 años registran una ingesta de hierro baja. ¿Cómo afecta esto a los niveles de energÃa?
La sangre está compuesta por glóbulos rojos, glóbulos blancos, plasma y plaquetas.
Los primeros funcionan como una especie de pequeños transportadores que llevan oxÃgeno al resto de tu cuerpo. Se forman en la médula espinal, que los produce en millones a diario.
Los glóbulos rojos duran unos 120 dÃas en el torrente sanguÃneo, asà que necesitan reemplazo constantemente.
Factores del cansancio
La médula espinal necesita mucho hierro y vitaminas como ácido fólico y B12 para funcionar bien. Sin ellas, la producción de glóbulos rojos puede disminuir, lo que puede reducir el oxÃgeno en el torrente sanguÃneo y fallos en órganos y tejidos.
La anemia se da cuando se tienen o menos glóbulos rojos o menos hemoglobina en cada glóbulo rojo, que es la que hace que el oxÃgeno pueda difundirse por el cuerpo.
Además causa cansancio y, posiblemente, un nivel de energÃa bajo, mareos, falta de aliento y el sentimiento de que el corazón late rápidamente.
Si se tiene anemia con deficiencia de ácido fólico o B12, los glóbulos rojos serán anormalmente grandes, lo que les impedirá salir de la médula ósea para ingresar en el torrente sanguÃneo.
La anemia rara vez es causada solo por la dieta, pero incrementar la ingesta de hierro puede ayudar, siempre que se haga consultando a un médico.