GUĂ€RICO / Un lujo para los guariqueños poder comer carne a pesar de que este estado está constituido como uno de los principales productores de reses a nivel nacional. “Como siempre le toca a uno con todo, arañando aquĂ y allá para comprar, soy Maestra Jubilada ÂżQuĂ© me puede alcanzar para comprar carne para dos dĂas ?, ese fue el testimonio de Cristina Seijas quien reside en la populosa barriada pedro zaraza en el Municipio Juan German Roscio Nieves en, quien tiene que comprar de “a poquito”, carne cuando puede. Su sueldo de jubilada no alcanza para nada, y asegura que ya no puede degustar de un buen plato de comida por los altos costos que esto implica, además menciona que su sueldo es en bolĂvares soberanos, y todos los precios ya están establecidos en dolares, por lo que se le hace más difĂcil subsistir.
El consumir carne, pollo o pescado, se ha convertido en un extremado lujo para los Guariqueños, los altos costos de esta proteĂna impiden que puedan ser compradas y consumidas diariamente. Por lo que la ciudadanĂa ha tenido que organizar sus menĂşs diarios basándose en vegetales, o granos para sustituir tanto la carne o el pollo.
En las Ăşltimas semanas en la capital del estado se ha registrado un aumento en los precios de esta proteĂna en la ciudad, donde el kilo de carne de primera cuesta por encima de los 5 dĂłlares y 15.700 en moneda venezolana, mientras que la carne de segunda, presenta un valor en dĂłlares de 3,9 y 12.714.000 bolĂvares.
Sin embargo, algunos Guariqueños procuran comprar proteĂna animal cada quince dĂas, tratando de “rendirla” usando los vegetales, para sustituir la carne, eso es lo que hace Carlos Mendez, quien vive solo con su esposa luego de la emigraciĂłn de sus hijos. Entre ambos tratan de comprar un kilo de carne molida o en bistec cada quince dĂas, “ahĂ estiramos la cosa, no todos los dĂas se puede comer carne, otro dĂa se come vegetales y asĂ”.
Por otro lado, el pollo y el pescado no se han exceptuado de los altos precios y de la poca accesibilidad que tienen, el kilo de pollo vale entre 1.9 y 2.5 dĂłlares y promedio en moneda venezolana de 12.000.000 de bolĂvares, cuando su precio la semana pasada era de 1.8 y 1.9 dĂłlares cerca de los 6,175.000 de bolĂvares.
Asimismo, el pescado más econĂłmico es la sardina y cuesta 1.9 dĂłlares promedio de 6.194.000 de bolĂvares, aunque el más costoso tiene un equivalente de 2 dĂłlares en moneda venezolana 6.520.000 de bolĂvares.
“La carne la compro por ahà cuando Dios socorre, si acaso una vez al mes, y compro lo más barata”, asà lo manifestó el vecino de el barrio San Jose Alfredo Hernandez, quien cuenta que cada vez que cobra su salario como empleado público se siente más decepcionado, al ver que no le podrá alcanzar para solventar muchos gastos, “uno se echa esa plata en el bolsillo del pantalón y me sobra espacio” dijo.
Hay quienes por más que les genere gasto igualmente, “arañan” de un lado y del otro para comprar un pedazo de carne “trato de sobrellevar la cosa, un dĂa lo combinĂł con ensalada otro con granos, todo los dĂas no se puede comer carne, pero si hay que comprarla”. Eso fue lo que manifestĂł Cristina Polanco residente de Valle Verde en San Juan de los Morros, en su casa se estipula comer carne dos veces por semana carne, el resto de los dĂas, preparar otras comidas que no ameriten esta proteĂna.
Falta de proteĂna animal perjudica la salud
La carne y el pollo contienen alto valor biolĂłgico, por presentar mayor propiedad para mantener el tejido muscular de la persona. A travĂ©s de eso se presenta la formaciĂłn de la masa muscular, las proteĂnas animales trasladan albuminas al cuerpo.
AsĂ lo asegurĂł la nutricionista Belkis Castaño, quien explicĂł que la carne o el pollo producen el 60% de proteĂna al cuerpo, mientras que la proteĂna vegetal, como lo son los granos y cereales solo representan el 40%. “La proteĂna vegetal deberĂa ir acompañada por lo menos por un poco de proteĂna de origen animal, si se les difĂcil por los costos, se recomienda cocinar los granos en consomĂ© de modo de que quede muy estructurado, para las personas que no pueden consumir carne por limitaciones”.
Por su parte, Castaño tambiĂ©n explicĂł que la falta de consumo de proteĂna animal afecta progresivamente la salud, las personas que no consumen proteĂnas de ningĂşn origen pueden presentar un grado de desnutriciĂłn, afectando otros Ăłrganos, tales como el riñón.
Si el ser humano comienza a usar la proteĂna como fuente de energĂa, el catabolismo de la misma pasará por una membrana sensible que es el riñón, “esa cantidad pasada por la membrana sensible, hace que el riñón pierda sus funciones, es por eso que las personas que no consuman proteĂnas pueden tener daños renales”, especificĂł.
La nutricionista finalizĂł, haciendo Ă©nfasis de la importancia que implica tener una alimentaciĂłn balanceada, donde los carbohidratos, grasas, y proteĂnas cuentan con una funciĂłn especĂfica, y la falta de consumo de alguna ocasionará desventajas en el organismo de la persona a los largo del tiempo.