GUÁRICO / Lo que se conoce como el sano entretenimiento, es una de las principales actividades humanas que los venezolanos, específicamente los habitantes de la ciudad del municipio Leonardo Infante, han perdido en los últimos años.

Las niñas, niños y adolescentes de Valle de la Pascua, en la actualidad se entretienen con las diferentes academias deportivas instituidas en el municipio Infante o en los pocos centros comerciales que se han construido en la última década en la entidad.

No obstante, esos espacios al aire libre donde algún grupo familiar en las tardes pueda acercarse para ver a los más pequeños jugar y compartir alejado de los aparatos electrónicos se han ido perdiendo poco a poco. Y no porque hayan desaparecido físicamente estos lugares, sino porque algunos no se encuentran en las  condiciones que deberían estar.

Un ejemplo de esta situación es uno de los parques más antiguos que tiene Valle de la Pascua, ubicado en la esquina de la calle Real y avenida Libertador. A estas instalaciones que se encuentran en pleno casco central y cerca a una de las comunidades más grandes como Las Garcitas, les hace falta el «cariño» del alcalde Ramón Piñango o de  la estatal Corpoelec.

Para los vecinos es poca la inversión social que pudiera hacer el burgomaestre para mejorar las condiciones del conocido «Parque Zamora», pero muchos los beneficios sociales que se obtendrían con las reparaciones  de las luminarias y una que otra estructura que ahí se encuentra.

En la actualidad, hay familias realizan reuniones en el lugar, pero con la limitante en  el horario por la oscuridad que reina en el lugar después de las 6 de la tarde.

Cabe destacar que las instalaciones son cuidadas por vecinos que están atentos de mantenerla  cerrada para evitar que sea utilizado para otras cosas que atenten contra las buenas costumbres.