GUÁRICO/ Recordaremos a Leonardo “Lalo” González, un hombre cuyo compromiso con la verdad, la ética y la política dejó una huella en nuestra sociedad. Como dueño de un medio de comunicación, su influencia y dedicación fueron fundamentales para el desarrollo democrático del estado Guárico.
González no solo fue un empresario de medios, sino también un defensor apasionado de la política. A lo largo de su carrera, brindó un espacio a líderes y candidatos que compartían su visión de un país más justo y próspero. Su compromiso con la libertad de expresión y la diversidad de opiniones fue ejemplar.
Libertad de expresión:
En una oportunidad, pasó un hecho inédito, el exgobernador Malavé Risso, hizo comentarios despectivos sobre los periodistas de “Nacionalista”, calificándolos de “loquitos”. En respuesta, la editorial del periódico publicó una contundente réplica: “Más loquito será usted”. Estas palabras reflejan la firmeza de Lalo y su equipo.
En los pasillos del poder, “Lalo” no era solo un dueño de medios. Era un estratega, un consejero, y un amigo. Cuando los políticos necesitaban una voz, Lalo les prestaba la suya. Cuando la propaganda política se tejía con hilos de esperanza, él era el tejedor.
Gobernadores a quienes “Lalo” brindo una ventana comunicacional y asesoró:
William Lara, Malabe Rizzo, Luis Enrique Gallardo, Eduardo Manuit, y José Manuel Vásquez encontraron en Lalo un faro en la tormenta política. Su periódico, El Nacionalista, no solo informaba, sino que también inspiraba.
Alcaldes:
Pilar Barbera, Magda Dumit, Octavio Viana Troconis, Alberto Spartalián, Franco Antonio Gerratana.
Destacó por su firme oposición al yoísmo y las apetencias personales en la política. Siempre abogó por el bien común y la búsqueda de soluciones colectivas. Su integridad y su rechazo al egoísmo fueron valores que inspiraron a muchos.
Él creía en proyectos políticos que trascendieron lo personal. Su visión estaba centrada en el servicio público y la construcción de un futuro mejor para todos. Su medio de comunicación fue un vehículo para promover ideas y debates constructivos.
Su labor incansable en la búsqueda de la verdad y la promoción de la transparencia en la política y la libertad de expresión su motor.
Quien, con valentía y convicción, tomó la decisión de renunciar al Consejo Legislativo el mismo día en que asumió su cargo. Su renuncia fue motivada por su firme desacuerdo con el egoísmo que a menudo prevalece en la política.
Un Adiós Doloroso: al despedirnos de este gran hombre, reconocemos su contribución a la política y la sociedad. Su legado perdurará en las páginas de su medio y en la memoria de quienes valoran la integridad y la pasión por el cambio.
