La estimulación eléctrica acelera la cicatrización de heridas crónicas. Descubre cómo esta tecnología promete revolucionar los tratamientos médicos para pacientes con diabetes y cáncer.
Un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Chalmers (Suecia) y la Universidad de Friburgo (Alemania) desarrolló una innovadora tecnología que promete acelerar la curación de heridas crónicas hasta tres veces más rápido.
Este avance se basa en un «biochip de células de piel cultivadas» y el uso de estimulación eléctrica, ofreciendo esperanza a pacientes con diabetes, cáncer u otras afecciones que dificultan la cicatrización.
El estudio, publicado en Lab on a Chip, comprobó que las células expuestas a un campo eléctrico sanan a un ritmo casi similar al de células sanas. María Asplund, profesora que lideró la investigación, destacó que este método podría ser revolucionario para personas diabéticas y de edad avanzada, quienes a menudo padecen heridas que no cicatrizan.
«Nuestro descubrimiento puede cambiar las reglas del juego para quienes sufren heridas crónicas. Este problema social no recibe suficiente atención, pero afecta profundamente la calidad de vida de miles de personas», afirmó Asplund.
Un impacto social significativo
Las heridas crónicas representan un desafío médico que afecta a millones de personas en todo el mundo, especialmente a aquellas con sistemas inmunológicos debilitados. Este avance podría reducir el sufrimiento de pacientes y los costos asociados a tratamientos prolongados.
Además, esta tecnología no solo promete una cicatrización más rápida, sino también una mejor calidad de vida, reduciendo complicaciones asociadas a infecciones y hospitalizaciones.
El equipo de investigación confía en que la estimulación eléctrica abrirá nuevas posibilidades en el tratamiento de heridas crónicas, marcando un antes y un después en la medicina regenerativa.