Prensa Comité Olímpico Venezolano – Lima / El presidente del Comité Olímpico Venezolano, profesor Eduardo Álvarez, invitó a la Organización Deportiva Bolivariana (ODEBO) a que “no sean las razones políticas las que se impongan” y a los Comités Olímpicos que la integran a “ser garantes de la integración de nuestros pueblos a través del deporte”, al cabo de una Asamblea General en la que se acordó la reasignación de la sede de los Juegos Bolivarianos de 2021, que debían celebrarse en Miranda.

Los presidentes de los siete países miembros de ODEBO se reunieron en el hotel Westin, hogar de la familia olímpica durante los Juegos Panamericanos de Lima 2019, para considerar la situación de la primera fase del ciclo olímpico.

“La asamblea y el Comité Ejecutivo, tomando en cuenta la situación que se vive en el hermano país de Venezuela, y dando cumplimiento al estatuto que nos obliga a cumplir la periodicidad de los Juegos, ha decidido mover los Bolivarianos de 2021 para la ciudad de Valledupar, en Colombia”, explicó el presidente de ODEBO, Baltazar Medina, a su salida del cónclave.

La decisión también prevé “mantenerle al estado Miranda su derecho a organizar los Juegos cuando esté en las condiciones que exige el estatuto y el reglamento. Si para 2025 la situación está dentro de los que establecen los reglamentos de ODEBO, Miranda es la sede de los Juegos”, en palabras del presidente Medina.

Igualmente, la ODEBO acordó que si el estado Vargas “mantiene su interés en realizar los Juegos Bolivarianos de Playa, igualmente se le asignará una nueva fecha”.

El presidente Baltazar Medina tuvo palabras de elogio para su par del Comité Olímpico Venezolano, Eduardo Álvarez: “Tengo que reconocer que el profesor ha sido un defensor incondicional de los derechos deportivos de su país, una persona que permanentemente ha invocado el deporte como un factor de unidad y de integración, que ha defendido la neutralidad política del deporte”.

El profesor Eduardo Álvarez leyó ante la asamblea un pronunciamiento en el que invocó los ideales con los que nació la ODEBO hace 82 años y el legado de integración que dejó el Libertador Simón Bolívar, inspirador de los Juegos y de la Organización, y cuyo natalicio alcanzaba un año más justamente el día de la asamblea que modificó la sede de los Bolivarianos de 2021.

“Las organizaciones deportivas son capaces de superar adversidades, eso ha fortalecido el movimiento olímpico. No solo lo expresa la Carta Olímpica, sino la praxis a través de la historia”, recordó en el comunicado el profesor Álvarez, quien citó la prédica de integración y apertura del presidente del Comité Olímpico Internacional Thomas Bach.

“Nos preguntamos: ¿estamos ayudando al deporte cuando privamos a un país con capacidad de realizar unos Juegos, poniendo como justificación situaciones políticas?”, se preguntó el profesor Álvarez en el pronunciamiento. “¿No estaríamos en contradicción de lo que significa  el espíritu olímpico? La ODEBO tiene hoy una gran oportunidad de demostrar su capacidad y herencia del espíritu deportivo”. 

Una vez tomada la decisión de ODEBO, el profesor Álvarez expresó sus deseos de “todo el éxito del mundo” al Comité Ejecutivo, pero anunció su decisión “de manera formal e irrevocable” de renunciar a su cargo de vicepresidente de la entidad regional.

A continuación, el texto completo del pronunciamiento leído por el presidente Álvarez ante la Asamblea de ODEBO:

La ODEBO, sus retos y el movimiento olímpico.

Dentro de 30 días,  el 16 de agosto será la fecha más importante para la Organización Deportiva Bolivariana: hace 82 años exactamente nació la ODEBO, inspirada en ideales de integración. En 1938, se reunieron los Comités Olímpicos Nacionales de Bolivia, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Venezuela y surgió la ODEBO, conectada por la liberación de nuestros países. En el año 2010 se aprueba por unanimidad la incorporación de Chile.

Simón Bolívar, quien nace un día como hoy 24 de julio de 1783 en Caracas, Venezuela, no solo liberó con una heroica gesta medio continente,  sino que nos legó ideales de integración, uno de los elementos más tangibles y también de las mejores prácticas del deporte.

“Formemos una Patria a toda costa y todo lo demás será tolerable”.

“La paz será mi puerto, mi gloria, mi recompensa, mi esperanza, mi dicha y cuanto es precioso en el mundo.”

(Carta al Gral. Santander, 23 de julio de 1820)

Para Venezuela los Juegos Bolivarianos representan más que un orgullo, una identidad como nación, que se sobrepone la política. Ellos forman parte del acervo cultural social, como pueblo, cuna del libertador Simón Bolívar. Estos  Juegos son quizás más importantes  que muchos otros de nuestro de ciclo olímpico.

En los Juegos Bolivarianos, la huella venezolana es imborrable: nuestro país posee el récord de mayor cantidad de campeonatos, con 13 años, y el de la mayor cantidad de medallas con 4860.

Las organizaciones deportivas son capaces de superar adversidades, eso ha fortalecido el movimiento olímpico. No solo lo expresa la Carta Olímpica, sino la praxis a través de la historia y muy especialmente en la actual bandera que levanta el presidente del COI Thomas Bach. Citemos su mensaje a los países de Suramérica:

“Definir  el futuro del deporte es un esfuerzo colaborativo. Permítanme reiterar que siempre pueden contar con el COI.  Somos  su aliado en la  lucha por nuestro ideal común: construir un mundo mejor a través del Deporte”.

Nos preguntamos: ¿estamos ayudando al deporte cuando privamos a un país con capacidad de realizar unos Juegos, poniendo como justificación situaciones políticas? ¿No estaríamos en contradicción de lo que significa  el espíritu olímpico? La ODEBO tiene hoy una gran oportunidad de demostrar su capacidad y herencia del espíritu deportivo. Volvamos a citar al Presidente del COI Thomas Bach en su mensaje enviado en el marco de los Juegos Suramericanos de Cochabamba 2018:

“Vemos el futuro con confianza. El espíritu Olímpico volverá muy pronto a Sudamérica”.

“El movimiento olímpico está dando los máximos ejemplos de construir puentes y no barreras entre los pueblos”.

Recordemos que en los Juegos Olímpicos de Río 2016, participaron atletas con bandera de refugiados: 10 deportistas provenientes de Etiopía, Sudán del Sur, Siria y la República Democrática del Congo. En Tokio 2020 estarán más de 50 apoyados por el COI, como detalló el presidente Bach en el cierre de la 133ª Sesión del organismo.

Haití es un país con muchos problemas políticos, económicos y una marca de desastres naturales. Con la intención de construir un Centro de Desarrollo Deportivo en ese país, el COI  un «legado perdurable» en medio de los esfuerzos por recuperarse del devastador terremoto que lo sacudió en 2010, como indicó el vocero  Mark Adams durante la junta que el organismo realizó en Acapulco. Esta es la fuerza del deporte.

En la inauguración de los Juegos de Invierno de PyeongChang 2018, los atletas de Corea del Norte y Corea del Sur desfilaron juntos bajo una sola bandera de «Corea unificada». Fue un momento de gran simbolismo y esperanza. Así triunfa el deporte, así son los retos de las organizaciones deportivas.

Estamos a muy pocas horas de iniciar los Juegos Panamericanos Lima 2019, donde Panam Sport, con la mayor muestra de responsabilidad, apoyó en todo momento a Perú, a pesar de que la organización atravesó por momentos difíciles.

Que no sean las razones políticas, las situaciones encontradas por azares de confrontaciones, las que se impongan. Venezuela tiene una gran confianza en el movimiento olímpico. Cada día estamos realizando gestiones en pro de este, una muestra: 288 atletas Venezolanos están en Lima buscando podio, pero sobre todo dándole orgullo al deporte panamericano, al deporte bolivariano, a nuestra patria.

Si las razones políticas se sobreponen a la esencia deportiva de la ODEBO, simplemente dejaremos de ser garantes deportivos para la integración de los pueblos a través del deporte, para convertirnos en analistas políticos.

Los retos son lo que hacen grande  a las  organizaciones.

«Colombianos, mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro».

Simón Bolívar

Hacienda San Pedro,  Santa Marta, 10 de diciembre de 1830

FuentePrensa Comité Olímpico Venezolano