Panamá cerró la estación migratoria de Lajas Blancas en Darién al caer 99,7 % el paso irregular. El ministro de Seguridad anunció el fin de la crisis.
El Gobierno de Panamá cerró este miércoles la estación migratoria de Lajas Blancas, ubicada a la salida de la selva del Darién. La decisión se produce tras una caída drástica del paso de migrantes irregulares hacia Norteamérica, lo que marca el cierre simbólico de una crisis humanitaria que duró más de una década.
El ministro de Seguridad Pública, Frank Ábrego, encabezó el acto de cierre junto a funcionarios de migración. «Doy parte del cierre de la estación temporal de recepción migratoria de Lajas Blancas», declaró un portavoz durante el acto. Una pancarta con la frase “ETRM Lajas Blancas CERRADO” resumió el momento. El paisaje, antes abarrotado de personas y comercios improvisados, luce ahora desolado.
El fin de una ruta crítica hacia el norte
Desde su apertura en 2009, más de un millón de migrantes pasaron por Lajas Blancas. Sin embargo, en abril de 2025 apenas cruzaron 73 personas, frente a las 29.259 del mismo mes en 2024. Esto representa una caída del 99,7 %, según datos oficiales. Por lo tanto, el presidente José Raúl Mulino ya había adelantado que, “para todos los efectos prácticos”, el paso por el Darién estaba cerrado.
Además del descenso en los cruces, el cierre responde a un cambio de enfoque migratorio del nuevo gobierno. Por otro lado, se desconoce si habrá nuevas medidas de control en la frontera con Colombia. De igual forma, las autoridades no detallaron qué ocurrirá con los migrantes que aún se encuentren en el país.
Este cierre podría modificar la dinámica migratoria en toda la región, al eliminar uno de los corredores más utilizados y peligrosos para llegar a Estados Unidos. Sin embargo, defensores de derechos humanos advierten que el flujo podría buscar nuevas rutas, aún más riesgosas.