Cada año, más de 500.000 menores de cinco años fallecen en África por enfermedades prevenibles. La falta de acceso a vacunas agrava la crisis.
Más de 500.000 menores de cinco años mueren cada año en África por enfermedades como sarampión, polio y tos ferina, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África (CDC África). La falta de acceso a vacunas, la desconfianza y la inestabilidad política agravan la crisis.
En 2023, solo 16 países africanos superaron el 90% de cobertura en vacunas esenciales. Por otro lado, 7,9 millones de niños no recibieron ninguna dosis, un 16% más que en 2019. Nigeria, República Democrática del Congo y Etiopía son los más afectados.
El alto costo de no vacunar
Las enfermedades prevenibles cuestan a África unos 13.000 millones de dólares anuales. Este gasto presiona los sistemas de salud y frena el desarrollo económico. Sin embargo, África produce menos del 1% de las vacunas que utiliza.
John Kaseya, director de CDC África, aseguró que el objetivo es fabricar el 60% de las vacunas localmente para 2040. Actualmente, hay 25 proyectos en marcha y se espera que ocho vacunas obtengan aprobación de la OMS entre 2025 y 2030.
La desigualdad en el acceso a la salud y las secuelas del COVID-19 empeoran la situación. Por lo tanto, aumentar la producción local y mejorar la distribución son claves para salvar vidas.
EFE-El Nacionalista