El sector agrícola venezolano proyecta una reducción de 10% a 14% en siembra de maíz para 2025 debido a la crisis económica y falta de créditos.
La Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos (SVIA) pronosticó una disminución de entre 10% y 14% en la siembra de maíz para el ciclo 2025. Saúl Elías López, presidente de la organización, atribuyó esta reducción a la falta de financiamiento y la incertidumbre económica que afecta al sector agrícola.
«Estimamos que se sembrarán entre 280 mil y 290 mil hectáreas, manteniendo un rendimiento positivo», explicó López durante una entrevista en Unión Radio. A pesar del recorte en el área cultivada, se espera una producción total de 1,2 millones de toneladas.
Impacto en precios y seguridad alimentaria
El ingeniero agrónomo aseguró que esta baja en la producción no debería afectar directamente los precios de los alimentos derivados del maíz. Sin embargo, expertos advierten que una menor oferta podría generar presiones inflacionarias en un contexto ya complicado para los consumidores.
Por otro lado, el sector agrícola enfrenta desafíos como el acceso limitado a insumos, combustible y maquinaria. Muchos productores dependen de créditos bancarios, los cuales han sido escasos en los últimos años debido a la crisis económica.
Futuro incierto para el agro venezolano
Aunque el rendimiento por hectárea se mantiene estable, la reducción en áreas cultivadas refleja un panorama complejo para la seguridad alimentaria del país. Venezuela, que años atrás fue autosuficiente en maíz, ahora depende en parte de importaciones para cubrir la demanda interna.
López hizo un llamado a las autoridades para reactivar políticas de apoyo al campo, incluyendo financiamiento oportuno y mejoras en la distribución de recursos. «Sin inversión, el sector no podrá recuperarse», afirmó.
Mientras tanto, los agricultores esperan señales claras que les permitan planificar la próxima siembra con mayor certeza.