Trump afirma que el ejército «abrió el agua» en California para combatir incendios. Autoridades estatales desmienten la intervención y explican el origen del suministro.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que el ejército intervino en California para «abrir el agua» y combatir los incendios en Los Ángeles. En un mensaje publicado en su red social, aseguró que «los días de argumentos ambientales falsos terminaron» y que ahora el estado contará con un flujo de agua «abundante». Sin embargo, las autoridades estatales negaron estas afirmaciones, atribuyendo el restablecimiento del suministro a labores de mantenimiento.
El Departamento de Recursos Hídricos de California desmintió la intervención militar, señalando que el gobierno federal simplemente reactivó las bombas de agua tras tres días de inactividad. Además, aseguró que el suministro de agua estatal en el sur de California sigue siendo suficiente para las necesidades actuales.
Polémicas declaraciones y críticas al estado
Durante su visita a Los Ángeles, Trump supervisó los daños causados por los incendios recientes y criticó al gobernador Gavin Newsom por su gestión. El mandatario reiteró su postura de que grandes cantidades de agua son «desperdiciadas» al ser enviadas al océano Pacífico. Según Trump, este desvío responde a esfuerzos por proteger al pez delta smelt, una especie en peligro de extinción, aunque expertos locales han desmentido estas afirmaciones.
Además, Trump deslizó la posibilidad de eliminar la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés), generando controversia en los estados afectados por desastres naturales.
Impacto ambiental y dudas sobre las medidas
Las declaraciones de Trump han generado confusión sobre la capacidad del gobierno federal para resolver los problemas hídricos de California. Organizaciones ambientales y expertos señalan que no existen soluciones inmediatas para cambiar el flujo del agua desde el noroeste del Pacífico o Canadá, como sugirió el mandatario.
Por otro lado, los incendios en California siguen siendo un desafío crítico, agravado por el cambio climático y las sequías prolongadas. Las acciones del gobierno estatal y federal se mantienen bajo escrutinio mientras las comunidades afectadas luchan por recuperarse.
EFE-El Nacionalista
