Investigan internados en Rumanía por desnutrición y abandono de 63 menores discapacitados. Descubre cómo este caso reabre heridas del pasado.
Cuatro internados en Mureș, en el centro de Rumanía, están siendo investigados tras descubrirse que 63 menores con discapacidad vivían en condiciones inhumanas. Las inspecciones realizadas el pasado fin de semana revelaron desnutrición, hacinamiento y abandono, lo que generó fuertes críticas a nivel nacional.
Condiciones insalubres y sanciones
Las inspecciones evidenciaron instalaciones insalubres, camas inadecuadas y el uso de pestillos para encerrar a los menores en habitaciones. Además, los centros no tenían permisos legales para operar, según el Centro de Recursos Jurídicos y el Consejo de Seguimiento. La Dirección de Salud Pública de Mureș multó a los internados con 32.000 lei (6.400 euros) y suspendió sus servicios de alimentación y lavandería.
Investigación en curso en Rumanía
La Dirección de Investigación del Crimen Organizado y Terrorismo (DIICOT) abrió en diciembre una investigación por trata de menores, malos tratos, abuso de poder y creación de un grupo delictivo organizado. Aunque el caso aún está en su fase inicial, las denuncias han expuesto serias irregularidades en la gestión de estos centros.
Respuesta política y social
El ministro de Sanidad, Alexandru Rafila, expresó su compromiso de reforzar la supervisión de los internados y calificó la situación como inaceptable. Por su parte, el partido de oposición USR exigió inspecciones en todos los centros para menores con discapacidad, señalando que el problema deriva de una falta de financiamiento y personal.
Ecos del pasado
El caso recuerda los oscuros días de los orfanatos del régimen comunista de Nicolae Ceaucescu, cuando las políticas pronatalidad llevaron al abandono masivo de niños en condiciones deplorables. Este nuevo escándalo ha reavivado el debate sobre la necesidad urgente de reformas en el sistema de protección infantil en Rumanía.