Ecuador vive otra masacre en sus cárceles. Enfrentamientos en la Penitenciaría del Litoral dejan 15 muertos y 14 heridos, agravando la crisis de seguridad.
En un nuevo brote de violencia en las prisiones de Ecuador, al menos 15 presos perdieron la vida y otros 14 resultaron heridos tras enfrentamientos en la Penitenciaría del Litoral, la cárcel más grande del país, ubicada en Guayaquil.
Estos incidentes se registraron en la madrugada de este martes 12 de noviembre y marcan un episodio más de la crisis de seguridad en el sistema penitenciario ecuatoriano.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI) informó que el Bloque de Seguridad, integrado por la Policía, las Fuerzas Armadas y los ministerios de Interior y Defensa, logró retomar el control de la prisión. Además, llevaron a cabo un operativo de requisa de gran magnitud en el centro penitenciario.
Sin embargo, la Fiscalía General del Estado contradijo la cifra de fallecidos, señalando que, hasta el momento, el saldo sería de nueve muertos y 14 heridos.
Escalada de violencia en cárceles ecuatorianas por enfrentamientos
Este nuevo enfrentamiento ocurre a pocos días de la XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, que se realizará en Cuenca, lo que ha generado una movilización de fuerzas militares para reforzar la seguridad en varias ciudades. Ecuador enfrenta una ola de violencia carcelaria desde 2020, periodo en el que más de 500 presos han sido asesinados en diferentes enfrentamientos entre bandas criminales rivales.
La Penitenciaría del Litoral, donde ocurrió el último incidente, ha sido escenario de varias masacres. En 2023, un motín dejó 31 muertos en tres días. Estas cifras reflejan la grave situación de inseguridad en las cárceles de Ecuador, donde solo en 2023 se registraron cerca de 70 muertes violentas en prisiones del país.
Ecuador en emergencia de seguridad
Ecuador se ha convertido en el país con mayor tasa de homicidios en América Latina, con un promedio de 47,2 homicidios por cada 100,000 habitantes en 2023.
La situación ha llevado al presidente Daniel Noboa a declarar «conflicto armado interno» contra las bandas criminales, a las que ha calificado de terroristas.