Más de 600 familias en Pariapán, Guárico, esperan la activación de un pozo de agua prometido, tras 17 días sin servicio.
Vecinos de la comunidad de Pariapán en el estado Guárico, están preocupados debido a la falta de activación del pozo de agua que fue inaugurado hace más de tres meses por el gobierno regional.
El pozo se construyó con una profundidad de 120 metros y una capacidad para distribuir más de 400.000 litros de agua al día. No obstante, hasta la fecha, este recurso vital sigue sin estar operativo, lo que ha generado malestar entre los residentes.
En la urbanización habitan más de 600 familias, muchas de las cuales están compuestas por adultos mayores y personas con discapacidad.
Los habitantes aseguran que llevan 17 días sin recibir agua, lo que ha agravado la situación, ya que deben depender del suministro irregular cada 15 días. Algunos residentes han optado por comprar camiones cisterna, pero el costo de 10 dólares por 1.000 litros resulta insostenible para muchos.
Juan Serven habitante afectado, «El pozo era para acortar los tiempos de suministro de agua, pero llevamos 17 días sin agua, y ahora los cisternas están cobrando 10 dólares por cada 1000 litros. Es un abuso. En mi caso, necesito que alguien me ayude a cargar agua porque tengo una discapacidad».
Preocupación por la falta de respuesta
Durante la inauguración del pozo, el gobierno del estado Guárico aseguró que este mejoraría los tiempos de distribución de agua en la zona, acortando los largos periodos de espera.
Sin embargo, la comunidad sigue esperando una respuesta oficial sobre las razones por las cuales el pozo aún no está en funcionamiento, mientras las familias continúan enfrentando dificultades para obtener agua potable.
Gil Da Cruz habitante afectado «esta situación esta afectando a más de 640 familias, incluidas personas de la tercera edad, mujeres embarazadas y discapacitados. Dentro de los apartamentos tenemos que guardar agua hasta en 4 tanques para poder sobrellevar la situación»
Dificultades para los más vulnerables
La situación se vuelve más crítica para los adultos mayores y personas con discapacidad, quienes dependen de familiares o vecinos para cargar agua.
Algunos residentes han manifestado que, debido a sus limitaciones físicas, se ven obligados a almacenar agua en grandes cantidades, lo que aumenta su preocupación por las condiciones sanitarias y el manejo del agua en sus hogares.
Incertidumbre en la comunidad Pariapán
Destacan que la falta de agua no solo afecta su vida cotidiana, sino que también pone en riesgo la salud de las personas más vulnerables, como los ancianos y las mujeres embarazadas. A pesar de los esfuerzos por obtener una respuesta de las autoridades, hasta ahora no ha habido ningún anuncio oficial sobre cuándo se activará el pozo de agua.