Tras las protestas postelectorales en Venezuela, 300 manifestantes fueron trasladados a las cárceles de Tocorón y Tocuyito, según denuncias.
Más de 300 detenidos durante las protestas postelectorales en Venezuela fueron trasladados a las cárceles de Tocorón y Tocuyito. Según varias denuncias, estas acciones se llevaron a cabo en medio de la creciente tensión tras la elección del 28 de julio.
Organizaciones de derechos humanos han alertado sobre las condiciones a las que podrían enfrentarse estos detenidos. Estas prisiones, conocidas por su hacinamiento y violencia interna, son motivo de preocupación para las familias de los manifestantes.
Desde el 28 de julio, la situación en el país ha sido tensa. Las calles se llenaron de ciudadanos que salieron a protestar por los resultados electorales. La respuesta de las autoridades fue contundente, con numerosos arrestos en distintas regiones del país.
Las autoridades justifican estos traslados argumentando que se busca controlar a los manifestantes y prevenir más disturbios. Sin embargo, organizaciones y familiares han señalado que esto es un intento de intimidación y control social.
Hasta el momento, no se ha emitido un pronunciamiento oficial sobre la situación de los detenidos en estas cárceles, lo que incrementa la incertidumbre sobre su futuro.
