El embajador de Venezuela en Canadá, Orlando Viera Blanco, ha presentado 346 nuevas incidencias de crímenes de lesa humanidad ante la Corte Penal Internacional.
Estos crímenes, relacionados con persecución, encarcelamiento, tratos crueles y torturas, ocurrieron antes, durante y después de las elecciones del 28 de julio.
El embajador también denunció el secuestro y desaparición forzosa de líderes políticos y el asedio a venezolanos asilados en la Embajada de Argentina.
Se insta al Gobierno a cesar la represión y se promete continuar con acciones ante organismos internacionales y defensores de los derechos humanos.
Esta noticia destaca la gravedad de los hechos y la urgencia de investigaciones imparciales para garantizar la justicia y la protección de los derechos fundamentales en Venezuela.
El secretario general dijo que «teniendo en cuenta” la investigación que lleva a cabo la Fiscalía de la CPI sobre presuntos crímenes de lesa humanidad cometidos en Venezuela desde 2014, ha llegado «el momento de presentar cargos de imputación contra aquellos más responsables, incluyendo a Maduro”.
Según Almagro, el presidente venezolano se ha encargado de dirigir la instrucción de la implementación de la represión” contra el pueblo venezolano.
Maduro dijo antes de los comicios, durante un acto electoral, que Venezuela podría caer en un «baño de sangre, en una guerra civil” si él no ganaba las elecciones. «Fue algo que impresionó cuando lo dijo, pero me impresiona mucho más cuando lo está haciendo”, declaró Almagro.
La crisis en Venezuela se ha agudizado desde que el Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó la victoria de Maduro en las elecciones del pasado domingo, unos resultados rechazados por la oposición y buena parte de la comunidad internacional, que exige ver las actas de votación para verificar el resultado.