Los venezolanos están insatisfechos con el funcionamiento de los hospitales y la política de distribución de alimentos a precios subsidiados, conocida como Clap. Las carencias y fallas en el suministro de insumos y comestibles son las principales quejas.
Según una investigación del Observatorio de Gasto Público (OGP) de Cedice Libertad realizada en abril, los ciudadanos aspiran a un cambio de modelo de gestión que mejore sustancialmente la atención a los usuarios de los servicios públicos.
La doctora Maritza Landaeta, directiva de la Fundación Bengoa para la Alimentación y Nutrición e integrante del Observatorio Venezolano de la Salud, afirma que el Clap se ha venido a menos en cantidad y calidad.
A una familia de cinco miembros se le entregaba una caja de 12 alimentos que le duraba cinco días, en la actualidad esa misma familia recibe menos comida.
Igualmente, se contabilizan denuncias o reportes de fallas en los servicios, y se revisan 25 medios digitales para constatar las denuncias ciudadanas.
Asimismo se lleva a cabo una encuesta digital dirigida a 2.300 personas distribuidas en todo el territorio nacional. Esta encuesta cuenta con el apoyo de corresponsales voluntarios en 10 localidades.
La medición del OGP recopila información sobre el desempeño de los servicios básicos en términos de continuidad, cobertura y calidad.
Para obtener estos datos, se realiza una búsqueda de palabras clave en las redes sociales, lo que permite analizar las alertas que registran los ciudadanos en relación con estos servicios.
Los resultados de estas investigaciones y encuestas son fundamentales para entender las necesidades y preocupaciones de los ciudadanos.