La nueva medida de Trump limita los viajes desde 19 países, entre ellos Venezuela y Cuba, por razones de seguridad nacional y riesgo migratorio.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, activó este lunes una orden ejecutiva que prohíbe o restringe la entrada al país desde 19 naciones, entre ellas *Venezuela y Cuba, alegando motivos de *seguridad nacional y riesgo migratorio.
La medida entró en vigencia a la 1:00 a. m. (hora del Este de EE.UU.) y afecta directamente a ciudadanos de 12 países, quienes ya no podrán ingresar al territorio estadounidense. En esa lista figuran Haití, Irán, Sudán, Yemen y Somalia, entre otros. Además, restringe el acceso de nacionales de otras siete naciones, como Venezuela, Cuba, Laos y Turkmenistán.
La orden se enfoca en turismo, negocios y estudios
Según el decreto, las personas de estos países que posean visas de turismo (B-2), negocios (B-1), estudios (F, M) o intercambio cultural (J) ya no podrán ingresar a EE.UU. desde la fecha establecida. Sin embargo, el documento contempla excepciones.
Permanecen exentos de la prohibición quienes ya están dentro del país con visa vigente, los residentes permanentes legales (portadores de green card), ciudadanos con doble nacionalidad, diplomáticos, y algunos casos especiales, como atletas que participen en eventos internacionales o ciudadanos afganos con visas especiales.
Por otro lado, la administración Trump ordenó a sus embajadas y consulados “reducir la vigencia” de cualquier otro tipo de visa de no inmigrante para los ciudadanos de estas naciones, en la medida que lo permita la ley.
La medida tendrá un plazo inicial de 90 días, tiempo durante el cual el secretario de Estado, Marco Rubio, deberá presentar un informe de evaluación. Este documento definirá si la política debe continuar, finalizar o modificarse.
Justificación: riesgos de seguridad y permanencia ilegal
Trump justificó la decisión como una acción para proteger la seguridad interna de Estados Unidos, recordando que algunos de estos países no comparten suficiente información sobre sus ciudadanos para evaluar riesgos de terrorismo o delitos.
Además, la Casa Blanca aseguró que muchos nacionales de estos países representan un “riesgo significativo” de quedarse en territorio estadounidense más allá del tiempo permitido por sus visas, lo que refuerza la preocupación sobre la inmigración ilegal.
Esta política recuerda la controvertida prohibición de entrada a ciudadanos de países musulmanes durante el primer mandato de Trump, ampliamente cuestionada por organismos internacionales y defensores de derechos humanos.
Aunque la medida ya está activa, se espera que genere fuertes reacciones diplomáticas en América Latina y África, especialmente por las restricciones impuestas a Cuba, Haití y Venezuela, donde miles de ciudadanos han intentado emigrar en los últimos años.
