El triunfo histórico del PSG en la Champions terminó en tragedia: disturbios, dos muertos, cientos de detenidos y nuevos desafíos para las autoridades.
El París Saint-Germain hizo historia al vencer 5-0 al Inter de Milán en la final de la Liga de Campeones en Múnich. Sin embargo, lo que debió ser una noche de celebración nacional terminó marcada por la violencia, con dos muertos, cientos de detenidos y múltiples incidentes en distintas ciudades de Francia.
En Dax, un joven de 17 años fue apuñalado durante una concentración para celebrar el título. El agresor huyó y sigue prófugo. En París, un motociclista falleció tras ser atropellado. En Grenoble, un conductor arrolló a una multitud que festejaba; dejó varios heridos, dos de ellos graves. Según la fiscalía, el conductor no estaba bajo los efectos del alcohol ni las drogas.
Incidentes y críticas al despliegue
Los Campos Elíseos y el Parque de los Príncipes se convirtieron en epicentro de disturbios. A pesar de la movilización de 5.400 policías, hubo saqueos, vitrinas destruidas, incendios y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. El Ministerio del Interior reportó 559 detenidos —491 en París— y al menos 22 policías heridos, además de 192 civiles y siete bomberos.
En Coutances, un agente quedó en coma inducido tras recibir el impacto de un petardo. En total, se registraron 692 incendios, 264 de vehículos. Aunque el club parisino condenó los hechos y pidió respeto, el desfile del equipo en los Campos Elíseos representa un nuevo reto para las autoridades.
El prefecto de París, Laurent Nuñez, declaró que el operativo “no fue ni un éxito ni un fracaso”, pero admitió que hubo daños que no se pudieron evitar. Por su parte, el ministro del Interior, Bruno Retailleau, defendió la actuación policial y criticó la violencia como un ataque a la convivencia.
Mientras tanto, el partido de ultraderecha Reagrupamiento Nacional calificó los hechos como un “fiasco” y responsabilizó a Retailleau por una supuesta subestimación del riesgo.
Para este domingo se espera un desfile multitudinario con la presencia de 110.000 personas. El club será recibido por el presidente Emmanuel Macron en el Elíseo, antes de presentar el trofeo en el Parque de los Príncipes. Las autoridades ya han delimitado zonas de seguridad, pero el clima sigue tenso.
EFE-ELNACIONLASTA