Militares detienen a 17 presuntos sicarios, incluidos 12 colombianos, tras explosión que mató a ocho soldados en Michoacán. Investigan vínculos narcos.
El Ejército mexicano capturó este jueves a 17 presuntos sicarios, entre ellos 12 colombianos, vinculados con la explosión de una mina terrestre que mató a ocho militares en Michoacán. La detención ocurrió en el municipio de Los Reyes, durante una operación especial desplegada por el XVII Batallón de Infantería.
Ejército desmantela célula del Cartel de Los Reyes
Los soldados localizaron una “casa de seguridad” con material para fabricar explosivos caseros, minas antipersona y artefactos para lanzar con drones. Además, decomisaron armas de fuego, cargadores y municiones.
Los detenidos pertenecerían al Cartel de Los Reyes, grupo criminal que surgió en 2013 como escisión de los autodenominados Grupos de Autodefensa. Esta célula estaría detrás del atentado ocurrido el martes en el poblado de El Santuario, donde murieron ocho soldados que patrullaban a bordo de un vehículo blindado SandCat, el cual resultó completamente destruido.
Además, el Ejército entregó a los detenidos a la Fiscalía General de la República (FGR), que ahora investiga el estatus migratorio de los colombianos y si tienen vínculos con fuerzas armadas o cuerpos policiales de su país de origen.
Por otro lado, la FGR también identificó a los jefes del Cartel de Los Reyes: Alfonso Fernández Magallón, alias «Poncho La Quiringüa», y Luis Enrique Barragán Chávez, alias «El Güicho». Ambos encabezan la organización que disputa el control territorial con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El Cartel de Los Reyes mantiene una alianza con el Cartel de Tepalcatepec, liderado por Juan José Farías Álvarez, alias «El Abuelo Farías», otro antiguo jefe de autodefensas. De igual forma, el CJNG opera en la región con apoyo de Los Viagras, Los Blancos de Troya y el Cartel de Acahuato.
Por lo tanto, la captura de estos 17 hombres representa un golpe estratégico en la lucha del Ejército contra las organizaciones criminales que operan en la región limítrofe entre Michoacán y Jalisco, una de las más violentas del país.
EFE-ELNACIONLASTA