Buniak prevé que Chevron seguirá operando en Venezuela. Revocar su licencia sería un error estratégico para EE. UU., que aún depende del petróleo venezolano.
La revocación de la licencia que permite a Chevron operar en Venezuela se postergará, según el economista y experto en finanzas internacionales Leonardo Buniak. A pocos días de que venza el permiso —este miércoles 27 de mayo— el especialista afirmó que, aunque la revocatoria es posible, es poco probable que ocurra de forma definitiva.
Chevron es actualmente uno de los pocos actores estadounidenses autorizados para operar en el país, y Venezuela figura como el tercer proveedor de crudo de Estados Unidos, lo que convierte la decisión en un tema estratégico para la Casa Blanca.
“Sería ilógico revocar la licencia”, dijo Buniak a Unión Radio, al referirse al impacto geopolítico que tendría esta medida. Advirtió que un cierre total de operaciones empujaría a Venezuela a fortalecer sus relaciones petroleras con China, lo cual iría en contra de los intereses del gobierno de Donald Trump, enfrascado en una guerra comercial con la potencia asiática.
Chevron es pieza de negociación global
Buniak aseguró que la decisión forma parte de una estrategia más amplia. A su juicio, el expresidente Donald Trump —quien aún mantiene fuerte influencia dentro del Partido Republicano— aplica la “Teoría del Loco” para presionar tanto a aliados como a rivales y obtener concesiones en negociaciones internacionales.
Además, el economista considera que Washington no puede permitirse ceder terreno en el mercado energético latinoamericano, especialmente cuando países como Rusia e Irán ya han ganado espacio en la región.
Por otro lado, las tensiones políticas internas en Venezuela también juegan un papel. Chevron se ha mantenido en el país operando de forma limitada, lo cual ha servido como un canal diplomático y económico indirecto entre ambas naciones, en un contexto donde las relaciones oficiales se encuentran suspendidas.
