Ejército ecuatoriano descubre arsenal de los Comandos de la Frontera en Sucumbíos, grupo vinculado a minería ilegal y violencia en la Amazonia.
El Ejército de Ecuador encontró un escondite con armas, municiones y minas antipersonales en Sucumbíos, provincia amazónica fronteriza con Colombia. El hallazgo se atribuye a los Comandos de la Frontera, una facción disidente de las FARC, a la que el presidente Daniel Noboa declaró la guerra dentro del actual estado de «conflicto armado interno».
Según informó este jueves el Ejército, el operativo tuvo lugar en el sector de La Barquilla. Las autoridades aseguran que esta zona es utilizada por el grupo armado para resguardar material bélico y coordinar operaciones vinculadas al narcotráfico y la minería ilegal.
Operativos simultáneos contra minería ilegal
En este sentido los equipos especializados realizaron un operativo en el sector de Biguno, también en Sucumbíos, donde destruyeron una vivienda supuestamente destinada a actividades de minería ilegal. En el lugar hallaron herramientas, materiales y evidencias que vinculan el sitio con actividades extractivas no autorizadas.
Sin embargo estos operativos forman parte de una ofensiva más amplia de las Fuerzas Armadas contra los Comandos de la Frontera. A este grupo se le atribuye la emboscada ocurrida a inicios de mayo en la cuenca alta del río Punino, entre las provincias de Napo y Orellana, donde murieron once militares ecuatorianos y tres de los atacantes.
Respuesta del Gobierno frente a la violencia armada
Tras esa masacre, el presidente Noboa incluyó a los Comandos de la Frontera y otros dos grupos disidentes de las FARC en la lista de objetivos militares. Esta medida busca frenar la expansión del crimen organizado, que ha sumido al país en una creciente ola de violencia.
Además Ecuador, que lidera actualmente el índice de homicidios en Latinoamérica, enfrenta una crisis de seguridad que mezcla narcotráfico, minería ilegal y bandas criminales como Los Lobos, quienes presuntamente cooperan con las disidencias colombianas en zonas amazónicas.
Con estos nuevos hallazgos, el gobierno reafirma su intención de mantener presencia militar en las zonas conflictivas, reforzar el control fronterizo y combatir la influencia de grupos armados en territorio ecuatoriano.