Haití enfrenta un éxodo interno sin precedentes por la violencia de bandas, dejando a millones sin hogar, comida ni acceso a servicios básicos.
Más del 60 % de los desplazamientos internos por violencia en el mundo durante 2024 ocurrieron en Haití. Así lo reveló el Observatorio de Desplazamientos Internos (IDMC), que documentó un récord de 889.000 nuevos desplazados en el país, empujados por la brutalidad de las bandas armadas. La cifra triplica la del año anterior y es seis veces mayor que la registrada en 2022.
El informe del IDMC advierte que la capital, Puerto Príncipe, se convirtió en el epicentro del terror. Allí, la coalición de bandas Viv Ansanm ejecutó ataques coordinados desde finales de 2023, incluyendo embestidas contra edificios gubernamentales, aeropuertos y zonas residenciales.
Campamentos colapsados y niños en riesgo
Por lo tanto, miles de familias huyeron hacia campamentos improvisados. Sin embargo, el hacinamiento, la falta de servicios y la persistencia de la violencia provocaron un segundo desplazamiento hacia las provincias, muchas sin condiciones para recibir a estas personas.
El 75 % de los desplazados internos terminaron fuera de la capital. Más preocupante aún: más de la mitad son niños. Además de perder el acceso a la educación, muchos fueron víctimas de reclutamiento forzado por parte de las bandas. Esta práctica aumentó un 70 % en 2024, según el informe.
Además, las familias se separaron para proteger a los menores, enviándolos solos a otras regiones. La violencia sexual también creció. Al menos 1,2 millones de personas, en su mayoría mujeres y niñas desplazadas, necesitaron protección contra abusos y violaciones.
Hambre y rechazo agravan la emergencia
La situación se agrava por la inseguridad alimentaria. Más de 5,4 millones de haitianos enfrentaron hambre aguda en el segundo semestre de 2024. De ellos, 3.000 estaban en nivel 5 de la Clasificación Integrada de Seguridad Alimentaria (IPC), el máximo nivel de crisis.
Por otro lado, las comunidades de acogida también colapsaron. Un 40 % dijo no poder recibir a más personas y un 15 % se negó explícitamente. Esto ha forzado aún más a los desplazados a moverse constantemente en busca de refugio, alimento y protección.
El informe concluye que el aumento de la ayuda humanitaria será clave en el corto plazo. Sin embargo, subraya que sin atacar las raíces del conflicto, la violencia seguirá impulsando esta crisis humanitaria.
EFE-El Nacionalista