Más de 5.000 fieles y 200 religiosos participaron en la misa previa al cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco.
El Vaticano vivió una jornada solemne este martes con la misa Pro Eligendo Pontifice, celebrada en la basílica de San Pedro, como antesala al inicio del cónclave que elegirá al nuevo papa. Unos 5.000 fieles y más de 200 cardenales, obispos y religiosos asistieron a la ceremonia, presidida por el cardenal decano Giovanni Battista Re.
Expectativa mundial ante la elección del nuevo pontífice
Aunque el día comenzó bajo amenaza de lluvia, pequeños grupos de fieles se concentraron en la plaza de San Pedro para seguir la liturgia desde pantallas gigantes. Sin embargo, las autoridades mantuvieron estrictos controles de seguridad y permitieron el acceso sólo tras pasar por puntos de revisión.
Por otro lado, más de un centenar de periodistas se instalaron en la plaza Pío XII y en plataformas especiales desde donde seguirán la primera fumata de la tarde, prevista para las 19.00 hora local (17.00 GMT). Esta señal indicará si los cardenales lograron consenso en su primera votación.
A las 16.15 hora local (14.15 GMT), los 133 cardenales menores de 80 años y con derecho a voto fueron convocados en la Capilla Paulina del Palacio Apostólico. Desde allí se trasladaron a la Capilla Sixtina, donde permanecerán aislados hasta que elijan al nuevo pontífice.
De igual forma, se espera que esta primera fumata sea negra, señal de que no se ha alcanzado aún el consenso necesario de dos tercios (89 votos) para elegir al papa. Sin embargo, muchos fieles se mantendrán atentos ante cualquier cambio.
Por lo tanto, el Vaticano se prepara para un posible aumento de visitantes cuando la fumata blanca anuncie la elección del nuevo pontífice. Las calles adyacentes al Vaticano permanecen despejadas, aunque no cerradas, a la espera del momento histórico que marcará el inicio de un nuevo pontificado.
EFE-El Nacionalista