Pacientes llevan agua para limpiar y bañarse en hospitales de Caracas
Pacientes llevan agua para limpiar y bañarse en hospitales de Caracas

Médicos denuncian que hospitales en Caracas operan sin agua ni insumos. Pacientes deben llevar botellones para limpiar y atender a familiares.

En hospitales de Caracas como el Miguel Pérez Carreño y el Domingo Luciani, los médicos trabajan en condiciones precarias. Las fallas en el suministro de agua obligan a los pacientes a cargar botellones para poder bañarse o limpiar las habitaciones. Además, muchas áreas permanecen sin iluminación, lo que obliga al personal a usar linternas para movilizarse por los pasillos.

Por otro lado, en el Periférico de Catia, el doctor Alejandro describe su jornada como una carrera contra el tiempo. Asegura que no cuenta con los insumos básicos para realizar cirugías. Las filtraciones y el deterioro de las paredes reflejan años sin mantenimiento. “Es un choque muy duro ver cómo se deteriora el hospital”, afirma.

Quirófanos dañados y dotación deficiente

Además, los quirófanos del Pérez Carreño presentan fallas en los aires acondicionados y las máquinas de anestesia. Muchos de estos espacios están fuera de servicio. La doctora Milagro relata que los colchones se dañan rápidamente y las cabeceras no funcionan, lo que afecta la atención al paciente.

En el hospital Domingo Luciani, el doctor Fabián denuncia que reciben medicamentos que no son prioritarios, mientras que los analgésicos y relajantes musculares están agotados. A su juicio, la mala planificación en la distribución afecta directamente a los pacientes.

Médicos trabajan con lo que tienen

Sin embargo, el personal médico continúa atendiendo con lo que tiene a mano. “Trabajamos con las uñas y el corazón”, dice Milagro. Improvisan técnicas cuando faltan insumos esenciales. En cirugía, por ejemplo, usan sondas uretrovesicales como drenajes, aunque no son lo ideal.

La Encuesta Nacional de Hospitales reportó que el desabastecimiento en 2024 alcanzó el 74 %. Además, el éxodo de profesionales de la salud agrava la crisis. La Federación Médica de Venezuela estima que al menos 42.000 trabajadores del sector han migrado.