El presidente Trump estadounidense impulsa cambios drásticos en migración, economía y estructura gubernamental, generando tanto apoyo como fuertes críticas.
El presidente estadounidense impulsa cambios drásticos en migración, economía y estructura gubernamental, generando tanto apoyo como fuertes críticas.
En sus primeros 100 días de gobierno, Donald Trump ha implementado cambios radicales que están transformando Estados Unidos. Desde duras políticas migratorias hasta recortes históricos en agencias federales, el presidente cumple sus promesas de campaña a un ritmo acelerado.
Sin embargo, estas acciones han generado fuertes divisiones. Mientras sus seguidores celebran su estilo ejecutivo directo, críticos advierten sobre riesgos para la democracia y la economía.
El choque con el poder judicial
El gobierno de Trump enfrenta más de 100 fallos judiciales que bloquean sus medidas. El punto de quiebre llegó cuando el vicepresidente JD Vance declaró que «los jueces no pueden controlar el poder ejecutivo».
Por otro lado, tribunales federales han frenado deportaciones masivas y recortes presupuestarios. Expertos legales alertan que esta tensión amenaza el equilibrio de poderes establecido en la Constitución.
La «motosierra» de Elon Musk al gobierno
El magnate tecnológico Elon Musk lidera una drástica reducción del Estado. Como director del DOGE, ha cerrado agencias como USAID y recortado el Departamento de Educación.
Aunque sus seguidores aplauden estos cambios, manifestantes protestan por posibles afectaciones a programas sociales. De igual forma, economistas advierten que los recortes podrían desestabilizar servicios esenciales.
Las medidas de Trump ya muestran efectos concretos:
- Los mercados bursátiles cayeron tras nuevos aranceles
- Aumentó el desempleo por despidos masivos en el sector público
- La Reserva Federal alerta sobre riesgo de recesión
No obstante, en zonas industriales celebran los aranceles a China. «Trump devuelve el respeto a EE.UU.», declaró un trabajador en Pensilvania.