El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, afirmó este lunes que no entregará a Estados Unidos al migrante salvadoreño Kilmar Ábrego García, recluido por error en el Centro de Confinamiento para el Terrorismo (Cecot), al considerar que es un “terrorista”.
Bukele ofreció estas declaraciones desde la Casa Blanca, durante una reunión con su homólogo estadounidense, Donald Trump. A pesar de que el Tribunal Supremo de EE. UU. ordenó el retorno de Ábrego, el mandatario salvadoreño se negó rotundamente. “¿Cómo voy a enviar a un terrorista a Estados Unidos? No lo voy a liberar. No nos gusta liberar a terroristas en nuestro país”, insistió.
Por otro lado, la fiscal general estadounidense, Pam Bondi, aseguró que el Gobierno salvadoreño tiene la última palabra. “Eso es cosa de El Salvador si lo quieren devolver, eso no nos toca a nosotros”, dijo, aunque aclaró que si Bukele accede, Washington facilitaría el traslado.
Además, Bondi afirmó que Ábrego no posee antecedentes penales en EE. UU., pero lo vinculó con la pandilla MS-19. El migrante residía de manera ilegal en territorio estadounidense desde 2019 y fue deportado el 15 de marzo junto a otros 260 presuntos miembros de pandillas bajo la Ley de Enemigos Extranjeros.
El Salvador firmó recientemente un contrato con Estados Unidos que permite usar el Cecot para encarcelar a miembros de grupos como la Mara Salvatrucha y el Tren de Aragua. Sin embargo, muchos detalles del acuerdo aún se desconocen.
Por lo tanto, la negativa de Bukele podría generar tensiones entre ambos países. Aunque Trump no insistió en el tema, la decisión contradice una orden del más alto tribunal estadounidense.