A pesar de las licencias de EE.UU., China lidera las exportaciones de crudo venezolano. Conoce cómo las sanciones han impactado el mercado petrolero.
A pesar de las licencias otorgadas por Estados Unidos para exportar crudo venezolano, China se mantiene como el principal destino del petróleo del país sudamericano. Según datos de Reuters, las licencias amparan el 52% de las exportaciones petroleras venezolanas, pero el gigante asiático sigue siendo el mayor receptor.
Estados Unidos impuso sanciones al sector energético de Venezuela en 2019, argumentando irregularidades en las elecciones que mantuvieron a Nicolás Maduro en el poder. Sin embargo, ha otorgado autorizaciones a empresas como Chevron para exportar crudo a destinos específicos.
Las sanciones afectaron inicialmente a empresas estadounidenses como Chevron, Halliburton y Baker Hughes, que suspendieron sus operaciones en Venezuela. No obstante, el Departamento del Tesoro permitió que socios extranjeros de PDVSA continuaran produciendo y exportando crudo a destinos distintos a EE.UU.
En 2022, la administración de Joe Biden renovó la licencia de Chevron, permitiéndole expandir sus operaciones en Venezuela y exportar crudo a EE.UU. para recuperar hasta 3.000 millones de dólares en deuda. Sin embargo, China ha aprovechado intermediarios para mantener su posición como principal comprador.
Empresas europeas e indias también participan
Por otro lado, empresas europeas como Repsol, Eni y Maurel & Prom han recibido autorizaciones para operar en Venezuela e intercambiar crudo por productos refinados. Estas licencias han aliviado la escasez de combustibles en el país.
De igual forma, la refinería india Reliance Industries ha recibido permisos intermitentes, permitiendo pequeños volúmenes de crudo venezolano llegar a India, su tercer mercado antes de las sanciones.
Trinidad y Tobago: proyectos de gas natural
El gobierno de Biden también emitió licencias para proyectos de gas natural entre Venezuela y Trinidad y Tobago. Estos incluyen el desarrollo de los campos Dragon y Cocuina-Saltarín, con participación de Shell y BP.
Aunque las licencias de EE.UU. han permitido cierta recuperación del sector petrolero venezolano, China sigue dominando el mercado. Este escenario refleja la complejidad de las relaciones internacionales en torno al crudo venezolano.