Joël Le Scouarnec, ex cirujano francés, enfrenta un juicio histórico por abusos sexuales a 299 víctimas, la mayoría menores de edad.
El próximo 24 de febrero, el ex cirujano francés Joël Le Scouarnec, de 74 años, enfrentará un juicio sin precedentes en el tribunal penal de Morbihan, en Vannes.
Acusado de violación y agresión sexual agravada contra 299 víctimas, la mayoría niños y niñas, el caso ha conmocionado a Francia y al mundo.
Le Scouarnec, quien ejerció como médico durante casi 30 años, habría cometido los abusos mientras sus víctimas estaban sedadas o en recuperación de procedimientos médicos. Según la fiscalía, el promedio de edad de las víctimas al momento de los hechos era de 11 años. De ellas, 158 son hombres y 141 son mujeres, y 256 eran menores de 15 años.
Un caso destapado por una denuncia vecinal
El escándalo salió a la luz en 2017, cuando los vecinos de Le Scouarnec denunciaron que había abusado de su hija de 6 años. Esta acusación llevó a una investigación que reveló décadas de abusos sistemáticos. Durante el allanamiento a su casa, las autoridades encontraron 300.000 fotos y videos de pornografía infantil, así como diarios detallados donde el médico registraba sus crímenes.
Estos diarios, que abarcan desde 1989 hasta 2014, documentaban actos de tocamientos y penetraciones sexuales, muchos de ellos presentados como exámenes médicos. Las víctimas, en su mayoría, no recordaban los abusos debido al estado de sedación en el que se encontraban.
El caso ha dejado un rastro de trauma y dolor. Varias víctimas sufrieron depresión severa, disfunciones sexuales e incluso intentos de suicidio. Dos hombres, al enterarse de que aparecían en los diarios de Le Scouarnec, se quitaron la vida.
Francesca Satta, abogada que representa a varias víctimas, describió al ex cirujano como un «verdadero perverso» que veía a los menores como objetos. «Nunca mostró empatía por lo ocurrido», afirmó.
Un juicio extraordinario
El juicio, calificado como extraordinario, se llevará a cabo en la antigua Facultad de Derecho de Vannes, adaptada para albergar a cientos de víctimas, familiares y periodistas. Se estima que el proceso costará hasta 3,2 millones de euros y podría durar varias semanas.
Le Scouarnec, quien ya cumple una condena de 15 años por otros cuatro casos de abuso, podría enfrentar hasta 20 años más de prisión, la pena máxima por violación en Francia.
Un sistema que falló
El caso también ha expuesto fallas en el sistema de salud francés. A pesar de una condena previa en 2005 por posesión de pornografía infantil, Le Scouarnec continuó trabajando en hospitales con acceso a menores. Las autoridades investigan ahora posibles omisiones por parte de los centros médicos que lo emplearon.
Este juicio no solo busca justicia para las víctimas, sino también enviar un mensaje claro contra la impunidad en casos de abuso sexual.