La matrícula en carreras de educación cayó un 76% desde 2008. Bajos salarios y migración agravan la crisis, poniendo en riesgo el futuro educativo del país.
El sistema educativo venezolano enfrenta una crisis sin precedentes que amenaza con dejar al país sin nuevos maestros en menos de una década. Según el profesor Tulio Ramírez, director del Doctorado en Educación de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), la disminución en la matrícula de carreras de educación, los bajos salarios y el éxodo de profesionales han generado un colapso progresivo en la formación de docentes.
Desde 2008, la cantidad de estudiantes en las Escuelas de Educación de universidades como la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, la Universidad Central de Venezuela y la UCAB ha disminuido un 76%. Mientras que en 2008 se registraban 110.000 estudiantes, en 2022 la cifra cayó a solo 29.723.
De igual forma, el número de nuevos ingresos se redujo drásticamente. En 2008, más de 31.000 bachilleres se inscribieron para formarse como docentes, pero en 2022 apenas 4.000 optaron por esta profesión, lo que representa una caída del 87%.
Ramírez destacó que los bajos salarios son una de las principales causas de la deserción docente. En noviembre de 2024, el ingreso promedio de un docente en Venezuela, incluyendo bonos, apenas alcanzaba los 93,4 dólares, mientras que la canasta básica de alimentos superaba los 548 dólares.
Por otro lado, en países como Colombia, Panamá, Perú y Argentina, los maestros reciben salarios base que oscilan entre 400 y 800 dólares, lo que ha incentivado la migración de profesionales venezolanos.
Consecuencias en el rendimiento estudiantil
La falta de docentes calificados ya está impactando el rendimiento de los estudiantes. Según datos de la Facultad de Ciencias de la UCV, seis de cada 10 alumnos de nuevo ingreso no aprobaron ninguna materia en su primer semestre universitario en 2022.
Ramírez alertó que muchas instituciones recurren a estrategias preocupantes, como promediar notas de materias sin profesores, lo que permite a los estudiantes avanzar con una formación deficiente.
Dignificar la profesión docente, la única solución
El experto insistió en que la única forma de revertir esta crisis es dignificar la profesión docente con mejores salarios y condiciones laborales. «Se necesita una política de Estado que garantice salarios justos, estabilidad laboral y recursos adecuados para la educación», afirmó.
Además, Ramírez subrayó la importancia de diseñar un plan a largo plazo que involucre a universidades, gremios, empresarios y familias. «No podemos permitir que la educación siga siendo víctima de políticas improvisadas», concluyó.