Putin y Trump coincidieron en una llamada en buscar una solución pacífica para Ucrania. Ambos ordenaron iniciar negociaciones inmediatas.
El Kremlin confirmó este jueves que los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y Estados Unidos, Donald Trump, coincidieron en buscar una solución pacífica al conflicto en Ucrania durante una conversación telefónica. Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, destacó que ambos líderes mostraron voluntad política para entablar negociaciones de paz.
“Hay acuerdo en que el arreglo es posible a través de negociaciones”, afirmó Peskov en su rueda de prensa diaria. Además, señaló que Moscú ya está conformando un grupo de trabajo para participar en las conversaciones.
La llamada entre Putin y Trump marcó un reencuentro importante, ya que ambos países no mantenían contactos al más alto nivel desde hace tiempo. Peskov calificó la conversación como “muy importante” y destacó que ambos mandatarios ordenaron a sus asesores organizar una reunión bilateral.
Trump, por su parte, confirmó el miércoles que acordó con Putin iniciar “negociaciones de inmediato” para poner fin a la guerra en Ucrania. Esta sería la segunda reunión entre ambos líderes tras el encuentro que sostuvieron en Helsinki en 2018.
Voluntad política y próximos pasos
Peskov subrayó que existe “voluntad política” para avanzar en el diálogo. “A partir de ahora hay que esperar los primeros resultados del trabajo conjunto”, añadió. El portavoz no detalló plazos ni fechas concretas, pero aseguró que el proceso ya está en marcha.
El conflicto en Ucrania, que comenzó en 2014, ha enfrentado a las fuerzas ucranianas con separatistas prorrusos en el este del país. Rusia ha sido acusada de apoyar a los rebeldes, algo que Moscú niega.
Reacciones internacionales
La posibilidad de negociaciones ha generado expectativas en la comunidad internacional. Sin embargo, expertos advierten que el camino hacia la paz será complejo, dado el historial de tensiones entre Rusia y Occidente.
Mientras tanto, tanto Moscú como Washington han mostrado disposición para trabajar juntos en busca de una solución. Este acercamiento podría marcar un punto de inflexión en las relaciones bilaterales y en el conflicto ucraniano.
