La ONU advierte que el recorte de fondos de EE.UU. contra el VIH/sida pone en riesgo a millones y podría revertir avances de décadas.
La interrupción de la ayuda humanitaria que Estados Unidos financiaba contra el VIH/sida a través de Usaid podría causar un aumento del 400 % en muertes relacionadas, advirtió este viernes Charlotte Sector, subdirectora de ONUSIDA. Hasta ahora, EE.UU. aportaba el 70 % de los fondos globales para esta causa.
Aunque el Departamento de Estado aplicó una «excepción temporal» para mantener tratamientos antirretrovirales a 20 millones de personas, Sector aseguró que la medida se implementa de forma «confusa» en terreno. En 2023, solo se destinaron 20.000 millones de dólares a la lucha contra el sida, 8.000 millones menos de lo requerido. De ese monto, el 70 % provenía de Usaid.
Impacto inmediato y riesgos a futuro del sida
Si los fondos no se restablecen o no se encuentran alternativas de financiamiento, «6,3 millones de muertes ocurrirán en el futuro», alertó la funcionaria. Además, 10 millones de personas con VIH ya dependen de tratamientos que ahora están en riesgo.
El recorte afecta servicios críticos: transporte de medicamentos, salarios de trabajadores sanitarios y sistemas de datos. En Etiopía, por ejemplo, 5.000 sanitarios y 10.000 empleados de logística perdieron financiamiento, paralizando operaciones clave.
Un retroceso en dos décadas de avances
Los tratamientos antirretrovirales no solo salvan vidas, sino que reducen la transmisión del virus. Sin embargo, la interrupción de servicios en centros comunitarios —claves para el éxito contra el VIH— podría aumentar contagios. «Perderemos los avances de las últimas dos décadas», insistió Sector.
Mientras organizaciones internacionales piden soluciones urgentes, la evaluación encargada por el Departamento de Estado definirá el futuro de esta excepción temporal. Por ahora, millones de pacientes esperan bajo la sombra de un colapso sanitario global.