El Observatorio Venezolano de Prisiones denuncia que presos políticos en Tocorón son forzados a participar en actividades evangélicas, violando la libertad de culto.
El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) denunció este miércoles que presos políticos recluidos en la cárcel de Tocorón, ubicada en el estado Aragua, son forzados a participar en actividades religiosas evangélicas. Esta práctica, según la ONG, viola la Constitución venezolana, que garantiza la libertad de religión y culto.
Adoctrinamiento religioso en Tocorón
El OVP señaló que los presos políticos en Tocorón son víctimas de «adoctrinamiento religioso», lo que atenta contra su libertad de pensamiento y conciencia. Además, la organización advirtió que quienes se niegan a participar en estas actividades enfrentan castigos, como restricciones en las visitas o aislamiento.
Según denuncias de familiares, el pasado 31 de diciembre, los reclusos fueron obligados a escuchar música cristiana durante horas sin interrupción. Aquellos que expresaron su negativa a participar en estas actividades religiosas fueron amenazados con represalias.
Humberto Prado, director del OVP, criticó esta situación, afirmando que «no se puede obligar a nadie a adoptar una creencia bajo presión, menos aún cuando están en una situación de total vulnerabilidad». Prado también denunció las condiciones inhumanas en las que se mantiene a estos detenidos.
Llamado a organismos internacionales
Familiares de los reclusos y el OVP han solicitado la intervención de organismos internacionales como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh). Exigen que las autoridades venezolanas garanticen la libertad de culto y cesen cualquier práctica de coerción religiosa.
Contexto político y religioso de los presos
Esta denuncia se produce en un contexto en el que el presidente Nicolás Maduro anunció recientemente un acuerdo entre representantes de iglesias y el Ministerio de Servicio Penitenciario para difundir «el mensaje» de Jesucristo en las cárceles. El objetivo, según Maduro, es «construir el camino de la redención».
De igual forma, se creó el Viceministerio de las Instituciones Religiosas y Cultos, adscrito al Ministerio de Interior y Justicia. Sin embargo, estas medidas han generado críticas por parte de organizaciones de derechos humanos, que las consideran una violación a la libertad religiosa.
La Constitución venezolana establece que el Estado debe garantizar la libertad de religión y culto. Además, señala que toda persona tiene derecho a profesar su fe y manifestar sus creencias en privado o en público. Sin embargo, las acciones denunciadas por el OVP parecen contradecir estos principios constitucionales.
Por lo tanto, la situación en la cárcel de Tocorón sigue generando preocupación entre organizaciones de derechos humanos y familiares de los reclusos, quienes exigen respeto a la libertad de pensamiento y conciencia