Falta de sistema de emergencia como el 911 agrava la salud en Venezuela
Falta de sistema de emergencia como el 911 agrava la salud en Venezuela

Julio Castro alerta que la ausencia de un sistema de emergencia como el 911 y la escasez de insumos médicos empeoran la atención sanitaria en Venezuela.

El internista e infectólogo Julio Castro, miembro de la organización Médicos por la Salud, advirtió que la ausencia de un sistema de emergencia similar al 911 en Venezuela está deteriorando la calidad de la atención sanitaria.

Castro presentó las últimas estimaciones de la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH), que revelan un 35% de escasez de insumos en las salas de emergencia del país.

Escasez de insumos y tiempos de atención prolongados

La ENH destaca la falta de inhaladores para asma, analgésicos y medicamentos antihipertensivos en las emergencias venezolanas. Los estados más afectados por esta carencia son Carabobo, Amazonas y Cojedes. Además, el tiempo promedio de atención para pacientes con infarto ha aumentado en 40 minutos en comparación con el semestre anterior, situándose en 78 minutos, cuando lo óptimo es un máximo de 30 minutos.

Impacto en la mortalidad hospitalaria

Castro enfatizó que existe una correlación directa entre el tiempo de atención a pacientes con infarto o neumonía y una mayor mortalidad hospitalaria, así como secuelas a largo plazo. Aunque en 2019 el tiempo de espera para pacientes con infarto era de 3 horas y media debido a la falta de exámenes e insumos, la situación había mejorado. Sin embargo, recientes indicadores sugieren un nuevo deterioro en la calidad de la atención.

Preocupación por el acceso a tratamientos

El infectólogo también expresó su inquietud por las decisiones de otros países que podrían afectar el acceso a tratamientos para el VIH en naciones con recursos limitados, como Venezuela. Desde 2016, no se dispone de información presupuestaria sobre la asignación de recursos al sector salud en el país.

En resumen, la falta de un sistema de emergencia eficiente y la escasez de insumos médicos están agravando la crisis sanitaria en Venezuela, afectando negativamente la calidad de la atención y aumentando la mortalidad hospitalaria.