La marcha de seguidores de Evo Morales en Bolivia exige soluciones económicas al Gobierno, destacando la inflación y la escasez de combustibles.
Los seguidores del expresidente boliviano Evo Morales comenzaron este viernes una marcha desde Patacamaya hacia La Paz, exigiendo soluciones a la inflación, la escasez de combustibles y dólares, así como el cese de lo que consideran una persecución política contra los dirigentes opositores.
La movilización, que no cuenta con la participación de Morales, busca llegar a la sede del Ejecutivo y Legislativo el próximo 14 de enero, día en que el exmandatario está citado a una audiencia judicial en Tarija.
A pesar de la ausencia de Morales, la marcha cuenta con el respaldo de sectores sociales como campesinos, cocaleros y organizaciones indígenas.
El senador Leonardo Loza, quien apoya al expresidente, explicó que Morales permanece en Lauca Ñ, bajo resguardo sindical, debido a las medidas de seguridad ante una posible detención. Loza aclaró que el exmandatario trabaja desde allí en una propuesta de gobierno para las elecciones presidenciales de agosto.
La movilización ha sido impulsada por los problemas económicos que atraviesa Bolivia, como una inflación del 9,97 % en 2024, la más alta en 16 años, y la escasez de combustibles y dólares. Estos problemas han generado un malestar creciente entre la población, que ve en la marcha una oportunidad para exigir soluciones concretas.
La líder indígena Juanita Ancieta resaltó que la protesta es pacífica y está centrada en la defensa de los más pobres, señalando la falta de gestión económica por parte del Gobierno de Luis Arce.
Tensiones entre el presidente Arce y Evo Morales
Por otro lado, Bolivia ha enfrentado una reducción significativa de sus reservas internacionales netas, que pasaron de más de 15.000 millones de dólares en 2014 a menos de 2.000 millones en 2024.
Esto, junto con la falta de dólares y la inflación creciente, ha intensificado las tensiones entre el presidente Arce y Morales, quienes se han distanciado desde finales de 2021 debido a diferencias en el manejo del Gobierno y el control del Movimiento al Socialismo (MAS).