El expresidente de Bolivia, Evo Morales, calificó como una “brutal guerra judicial” la orden de captura emitida en su contra por presunto tráfico de personas agravado. La Fiscalía de Tarija lo acusa de mantener una relación con una menor de edad durante su mandato en 2015.
Morales acusa persecución política
En redes sociales, Morales criticó al gobierno de Luis Arce, señalando que le inventan delitos para atacarlo políticamente. “No respetan la presunción de inocencia ni el debido proceso. Me condenan jurídicamente, políticamente y mediáticamente”, escribió en X.
El exmandatario afirmó que su único “delito” fue ser el primer presidente indígena y lograr una economía justa para Bolivia. Además, denunció una campaña constante de difamación en su contra.
Orden de captura y alerta migratoria
La fiscal departamental de Tarija, Sandra Gutiérrez, informó que la orden de aprehensión se emitió después de que Morales no acudiera a declarar en el proceso judicial. También se ordenó la captura de Idelsa Pozo Saavedra, madre de la supuesta víctima.
La Fiscalía activó una alerta migratoria para evitar que Morales salga del país mientras se desarrollan las investigaciones.
El gobierno de Arce aún no ha emitido una declaración oficial sobre las acusaciones ni sobre las afirmaciones de Morales. Sin embargo, la situación ha generado una creciente tensión política en Bolivia.