La pandemia de COVID-19, que ha cobrado la vida de más de 25 millones de personas, sigue siendo un tema de debate. Nuevas evidencias obtenidas a través de investigaciones públicas y filtraciones sugieren que el virus pudo haberse escapado del Instituto de Virología de Wuhan, uno de los principales centros de estudio de coronavirus en el mundo.
El Instituto de Virología de Wuhan, liderado por la científica Shi Zhengli, llevaba años recolectando y estudiando virus similares al SARS provenientes de murciélagos. Trabajos genéticos como los propuestos en el polémico proyecto Defuse incluían la creación de nuevos virus con características similares al SARS-CoV-2. Aunque este proyecto no recibió financiación estadounidense, expertos reconocen que la investigación continuó con otros recursos.
Brechas de seguridad sobre en COVID-19
Una de las mayores preocupaciones recae en el nivel de bioseguridad del laboratorio. Según informes, los experimentos con coronavirus potencialmente peligrosos se realizaron bajo condiciones insuficientes para contener un patógeno tan infeccioso como el SARS-CoV-2.
Testimonio de Fauci
El Dr. Anthony Fauci, quien compareció recientemente ante el Congreso estadounidense, admitió que desconocía ciertos experimentos realizados en el laboratorio de Wuhan. También señaló que parte de estas investigaciones podrían haber sido clasificadas por el gobierno chino o realizadas en colaboración con el ejército del país.
Preguntas sin respuesta
A pesar de las teorías, no hay consenso sobre el origen del virus. El Dr. Fauci destacó la necesidad de mantener una «mente abierta», dado el limitado acceso a información crucial.
