Evo Morales decidió no presentarse ante la fiscalía boliviana por las acusaciones de abuso de menor, alegando irregularidades en el proceso.
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, rechazó este jueves comparecer ante la fiscalía, que lo citó por una investigación relacionada con el presunto abuso de una menor, además de trata y tráfico de personas.
Su abogado, Nelson Cox, declaró que Morales no se presentará hasta que el proceso sea «regularizado».
La defensa de Morales insiste en que la causa es ilegal, ya que la misma denuncia fue investigada y archivada en 2020. Morales recibió una citación esta semana para declarar ante la fiscalía del departamento de Tarija, pero su equipo legal sostiene que no hay justificación para reabrir el caso.
Morales, quien gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, niega las acusaciones y las atribuye a una persecución política liderada por el actual presidente, Luis Arce, con quien compite por la nominación del partido oficialista, el Movimiento Al Socialismo (MAS), para las elecciones de 2025.
Advertencia de posible detención y Evo Morales
El ministro de Justicia, César Siles, advirtió este jueves que Morales podría enfrentar una orden de aprehensión si continúa sin cumplir con la citación. Según la ley boliviana, la incomparecencia ante una citación fiscal puede llevar a la emisión de un mandato de detención.
El caso que podría llevar a prisión al influyente líder cocalero se originó en 2015, cuando se denunció que Morales mantenía una relación con una menor de 15 años. Según la investigación, la relación resultó en el nacimiento de una hija en 2016.
Aunque el caso fue inicialmente desestimado durante el gobierno de Jeanine Áñez, fue reabierto en el contexto de las tensiones entre Morales y Arce.
