Fedeagro denuncia precios bajos del maíz y pide acción gubernamental para evitar pérdidas y quiebras en el sector agroindustrial.
Fedeagro ha denunciado que la agroindustria no respeta la banda de precios acordada para el maíz, lo que pone en riesgo la producción nacional. La organización agraria, liderada por Celso Fantinel, ha propuesto un precio entre 360 y 380 dólares por tonelada.
Sin embargo, actualmente los productores reciben apenas 315 dólares, lo que podría generar pérdidas significativas y afectar la viabilidad del sector.
Además, Fantinel advirtió que este año se ha sembrado un 10-12% menos de maíz en comparación con 2023. Esta tendencia podría duplicarse si las condiciones no mejoran. «Los productores están enfrentando una situación crítica y necesitan una solución urgente», destacó el presidente de Fedeagro.
Por otro lado, la situación se ha vuelto insostenible para muchos agricultores. En los últimos cinco años, más de 2.600 productores de maíz han desertado de sus actividades debido a la falta de rentabilidad. Esta cifra refleja la profunda crisis que atraviesa el sector agroindustrial.
Fedeagro espera que los acercamientos con el nuevo ministro de Agricultura generen resultados concretos. La organización pide al gobierno que intervenga para establecer un precio justo que incentive la producción y proteja a los agricultores de pérdidas.
Por lo tanto, la acción gubernamental se vuelve crucial para evitar un colapso en la producción de maíz, que es fundamental para la seguridad alimentaria del país.
La falta de un precio adecuado podría llevar a una disminución aún mayor de la superficie sembrada, afectando a todos los eslabones de la cadena productiva.
Finalmente, la industria agroalimentaria venezolana enfrenta un momento decisivo, y la respuesta del gobierno podría marcar la diferencia entre la recuperación o el agravamiento de la crisis que afecta a los productores de maíz.
