La aplicación CBP One permitirá a migrantes en Chiapas y Tabasco solicitar citas para asilo en EE.UU., reduciendo cruces irregulares.
Las autoridades migratorias de Estados Unidos han anunciado la expansión del acceso a la aplicación móvil CBP One hasta el sur de México.
Esta herramienta permitirá a los migrantes en los estados de Chiapas y Tabasco solicitar citas para presentar sus casos de asilo en la frontera estadounidense, evitando la necesidad de viajar al norte del país o intentar ingresar de forma irregular.
La Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) informó a través de un comunicado que la disponibilidad de la aplicación en estos estados será «pronto», aunque no especificaron una fecha precisa.
La Oficina de Aduanas y Protección de Frontera de EE.UU.
Este movimiento es parte de los esfuerzos del gobierno del presidente Joe Biden para reducir el cruce irregular de migrantes en la frontera suroeste, que ha visto una disminución en las detenciones desde la implementación de restricciones al asilo en julio pasado.
Asimismo, actualmente los migrantes deben estar físicamente localizados en el centro o el norte de México para utilizar CBP One, que ofrece un promedio de 1,500 citas diarias.
La expansión permitirá a los migrantes en Chiapas y Tabasco programar sus citas sin necesidad de desplazarse grandes distancias.
También el CBP señaló que seguirán ofreciendo la capacidad de programar citas a migrantes en el norte y centro de México, quienes podrán presentarse en los ocho puertos de entrada a lo largo de la frontera: Brownsville, El Paso, Eagle Pass, Hidalgo y Laredo en Texas; Calexico y San Ysidro en California; y Nogales en Arizona.
Además la agencia destacó que el uso de CBP One proporciona un trámite seguro, ordenado y humano para que los migrantes accedan a los puertos de entrada, en lugar de intentar ingresar a Estados Unidos de manera irregular.
Por otra parte, una vez que los migrantes presenten su solicitud a través de la aplicación, recibirán una notificación confirmando sus citas.
Las autoridades estadounidenses están en «constante comunicación» con el gobierno de México y trabajan conjuntamente para ajustar políticas y prácticas en respuesta a las tendencias migratorias más recientes y las necesidades de seguridad